Zona Acústicamente Saturada

Vecinos de Remedios y Algarve: "La Navidad no puede ser un cheque en blanco para los bares que incumplen las normas"

Aglomeración en la calle Algarve esquina con Remedios durante la última Navidad.

Aglomeración en la calle Algarve esquina con Remedios durante la última Navidad.

Algunos vecinos de calle Remedios harán las maletas estas Navidades en busca de un destino tranquilo en el que poder disfrutar de las fiestas sin las ya habituales molestias de los fines de semana por el exceso de ruido que generan las grandes aglomeraciones en el exterior de bares de la zona, en particular en la esquina con Algarve. Otros, sin embargo, tendrán que resignarse.

Desde la Asociación para la Promoción Cultural y Vecinal de calle Remedios entienden que llega una época excepcional en la que “habrá que aguantarse”, si bien esperan que “la Navidad no sea un cheque en blanco” para que los establecimientos hosteleros de la zona “incumplan impunemente” la normativa municipal y autonómica sobre veladores y ruido.

A la espera de que en enero comiencen las inspecciones y mediciones dentro del proceso para la declaración de las calles Remedios, Algarve y Santa Ana como Zonas Acústicamente Saturadas (ZAS) iniciado por el Ayuntamiento, el colectivo vecinal no alcanza a entender la permisividad de las autoridades municipales con los bares en los que se concentra el problema.

En este sentido, un portavoz de la asociación asegura que, de acuerdo con la información recabada del portal de transparencia, ninguno de los negocios ubicados en el tramo conflictivo de Remedios con Algarve dispone de licencia de veladores.

El gobierno local trasladó a los vecinos, asociaciones de hosteleros y comerciantes, así como a los propietarios de los establecimientos la puesta en marcha en estas fechas de una campaña de inspección y control de las licencias, bajo la premisa de que “no queremos molestar a nadie”, según manifestó el teniente de alcaldesa delegado de Servicios Públicos, Jaime Espinar, al hilo del inicio del procedimiento para la declaración ZAS, pero los únicos que siguen soportando molestias son los vecinos, que aseguran que la situación persiste pese a que la Navidad aún no ha arrancado oficialmente -lo hará este jueves 23 de noviembre con el encendido del alumbrado-.

Sin embargo, pese a la reiteración de infracciones en este sentido reflejadas en las actas policiales, de las que por ejemplo da cuenta el informe de la Policía Local que cita el gobierno municipal en el anuncio del inicio del procedimiento para la declaración ZAS publicado en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP), los bares en los que se registran las aglomeraciones de jóvenes consumiendo alcohol de pie en la calle “siguen montando los veladores, sin que el Ayuntamiento haya hecho nada hasta la fecha”, señala el portavoz vecinal.

Los vecinos esperaban tener un mes de noviembre relativamente tranquilo al hilo de las medidas anunciadas por el Ayuntamiento para reponer fuerzas de cara a la Navidad, “que va a ser tremenda”. Pero los dos últimos fines de semana se han encontrado con más de lo mismo, aglomeraciones en el exterior de los bares desde media tarde hasta bien entrada la madrugada, sin que se haya notado una mayor presencia policial. En todo caso, señalan desde la asociación de vecinos, “la Policía pasa a las siete de la tarde, levanta acta y la gente se dispersa, pero al rato vuelve a concentrarse en los mismos bares, entre ellos uno que no puede tener licencia de veladores porque el ancho de la calle lo impide y que nadie se explica cómo sigue abierto”.

“Que tenga que ir veinte veces la Policía porque hay problemas de accesibilidad y el Ayuntamiento permita que persista esta situación, no se entiende”, señala el portavoz, que también critica la supuesta disposición a colaborar para revertir el exceso de ruido en la zona manifestada por propietarios de bares. “A las pruebas de lo que ha pasado los dos últimos semanas me remito, quiero ayudar pero no retiro la terraza y sigo vendiendo alcohol para que consuman en la vía pública con la calle llena a rebosar”.

Es más, el representante vecinal recuerda que los establecimientos hosteleros están obligados a limpiar el espacio de la vía pública que ocupan los veladores tras el cierre, pero al carecer de licencia, es el Ayuntamiento el que se hace cargo de la limpieza, al menos desde hace unas semanas, en las que han empezado a baldear la zona a primeras horas de la mañana. Es decir, “hay que usar recursos públicos para tapar la mierda que dejan los bares; increíble, pero es así”.

Los vecinos tienen asumido que en Navidad habrá más jaleo en la calle Remedios, como en todo el centro de Jerez, si bien confían en que esto no sea “un cheque en blanco para los bares”, sobre todos para los reincidentes. Y cuando pase la Navidad, en enero, serán inflexibles en su exigencia de que se cumplan las normas a rajatabla.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios