La segunda prueba puntuable del Mundial de MotoGP se celebra este fin de semana en el nuevo circuito de Mandalika en el Gran Premio de Indonesia, país que no visita el paddock desde 1997. El trazado de la isla de Lombok pasará un duro examen dentro de unos días. No hay que olvidar que los pilotos de la máxima categoría, los únicos que han podido rodar en el trazado -Moto2 y Moto3 realizaron su test oficial en Portimao-, se quejaron de las malas condiciones de la pista, resbaladiza e incluso con barro en el asfalto.

Hay que remontarse a 1997 para la última presencia del Mundial de Motociclismo en Indonesia. El circuito de Sentul acogió la penúltima carrera de la temporada y a esa altura del campeonato estaban ya decididos los títulos de 500 c.c. y de 125. Mick Doohan había atado semanas atrás su cuarto título mundial mientras que el de la cilindrada pequeña era para un imberbe llamado Valentino Rossi, que conseguía el primero de sus nueve títulos mundiales.

Okada rueda por delante de Doohan.

El italiano firmaba su undécima victoria de aquella temporada en la que sólo se bajó del podio en Japón (no acabó) y en la última carrera en Phillip Island, donde fue sexto. Rossi aventajó en más de tres segundos al japonés Kazuto Sakata, mientras que la tercera posición fue para el español Jorge Martínez Aspar, último podio en la carrera del cuatro veces campeón del mundo, que se retiró ese mismo año.

Dos y medio y 500

Max Biaggi y Ralf Waldmann llegaban a la penúltima cita en un pañuelo. El alemán era líder con 214 puntos por los 205 del italiano, que le dio la vuelta al Mundial logrando la victoria mientras que Waldmann sólo podía ser séptimo. Ukawa y Olivier Jacque acompañaron en el podio a Biaggi, que en la última carrera certificaba su cuarto y último título de 250c.c. por dos puntos sobre Waldmann, que logró su victoria más amarga en Australia.

Max Biaggi firmó en 1997 su cuarto y último título de 250.

En 500c.c., Tadayuki Okada se hacía con una de las pocas victorias que no logró el 'caníbal' Mick Doohan aquel año. El australiano ganó 12 de las 15 carreras de aquel Mundial y a Indonesia llegaba con diez triunfos consecutivos. Tras Doohan acababa tercer Álex Crivillé, que en Jerez ya le había arrebatado el triunfo al australiano.