Muestra de que el Circuito de Jerez está haciendo una apuesta decidida por recuperar el Gran Premio de Fórmula 1 es que ya cuenta desde hace tiempo con un proyecto de mejora en el trazado para adaptarse a las necesidades de esta prueba.

Las reformas, que tienen un presupuesto de unos cuatro millones de euros aproximadamente y que irían por cuenta de Cirjesa, la empresa pública que gestiona las instalaciones, consistirían en la modificación del trazado de, al menos, dos curvas para adaptarla a las determinaciones del Mundial de F1. 

Así, se actuaría sobre la curva número 1 (la curva Expo 92) y la número seis (la curva Dani Pedrosa, antigua Dry Sark), que tendrían un nuevo trazado. Asimismo se ampliaría la zona de ‘paddock’ y se harían mejoras y ampliaciones en algunos graderíos.

Por el momento no hay fecha para ejecutar esta remodelación porque estará condicionada, claro está, a si finalmente Jerez acaba albergando el Gran Premio de Fórmula Uno 22 años después de la última prueba celebrada. 

La última gran remodelación del trazado se hizo en 2002 cuando se modernizaron los actuales boxes y la zona de pit-lane y se construyó el ‘ovni’ mirador sobre la recta de meta.

El trazado se construyó en 1984 pero seis años después se realizó su primera gran reforma desapareciendo la primitiva chicane y creándose en su lugar una curva parabólica que enlaza con la recta de más longitud del trazado, tras la de meta. Eso sí, dos años más tarde se construyó la actual chicane Ayrton Senna que se utiliza en las pruebas automovilísticas tras la salida de la zona de ‘Pelousse’.