Era más que previsible que el fin del peaje conllevara un notable incremento del tráfico por la autopista AP-4 entre las provincias de Cádiz y Sevilla. Sin embargo, ese crecimiento desmesurado que se vaticinaba solo se ha producido con los vehículos pesados. El motivo no ha sido otro que las limitaciones de movilidad decretadas por las autoridades sanitarias por la crisis del coronavirus en los dos últimos años. No obstante, en 2021 esta vía de gran capacidad batió su récord de tráfico desde que existen estadísticas y se espera que en los sucesivos años vaya a más.

Durante el pasado año, la autopista registró una intensidad media diaria (IMD) de 25.919 vehículos, según datos apuntados por el Ministerio de Transporte en una pregunta parlamentaria realizada por la diputada del PP, la jerezana María José García-Pelayo. Desde 2007 no se habían alcanzado superado los 25.000 vehículos de intensidad media en esta carretera a tenor de los datos oficiales.

Ahora bien, este récord se ha producido debido al notable incremento del tráfico de vehículos pesados (camiones y autobuses), que aumentó un 138,5% respecto al contabilizado en 2019. Así, la AP-4 ha pasado de tener una intensidad media diaria de unos 1.500 vehículos pesados a algo más de 3.500.

Este crecimiento exponencial ya se registró en 2020, pues fue el 1 de enero de ese año cuando se eliminó el peaje que existía a la altura de la localidad sevillana de Las Cabezas de San Juan. A pesar de que escasos meses después se decretó la pandemia, el paso de vehículos pesados se duplicó alcanzándose los 3.251 vehículos de intensidad media diaria. Los registros son muy superiores a los que se contabilizaron en los años de más tráfico cuando aún había peaje (los años 2006 y 2007 donde se superaron los 2.000 vehículos pesados).

Claro está, este aumento del tráfico se debe a que el transporte de mercancías ha optado por usar esta vía en lugar de la N-4 una vez que no es obligatorio el pago por circular por ella. Por el momento, el Ministerio de Transportes no ha hecho público los datos de tráfico de la carretera nacional de los últimos años pues los últimos registros corresponden a 2019, año en el que esta carretera tuvo una intensidad media de 2.637 vehículos pesados (la cuarta parte del tráfico total que tenía entonces). Es obvio que buena parte de este tránsito se desviara a partir de 2020 a la AP-4, que desde el fin del pago obligatorio el 14% del tráfico que soporta corresponde a camiones y autobuses

Sin embargo, ese crecimiento exponencial en el tráfico no se ha producido con el resto de vehículos. No en vano, a tenor de los datos apuntados en la respuesta parlamentaria, hubo un menor paso de turismos que antes de la pandemia. Así, si en 2019 se registró en la autopista una intensidad media diaria de 22.642 vehículos, en 2020 apenas se alcanzaron los 19.700 y el pasado año los 22.324. Esto se debe a las limitaciones de movilidad decretadas para contener la pandemia a lo largo de los dos últimos años.

El Ministerio de Transportes no prevé desdoblar la N-IV

Eso sí, los problemas de tráfico que se han producido en momentos puntuales de los dos últimos veranos, con importantes retenciones en esta vía en las tardes noche de los domingos en dirección a la provincia de Sevilla corroboran la necesidad de que se amplíe la capacidad de esta vía a medio plazo. Sin embargo, el Ministerio de Transportes ha apuntado en varias ocasiones que no desdoblará el tramo de N-IV que aún queda por hacer, el comprendido entre Jerez y la localidad sevillana de Los Palacios.

El motivo es que considera que este corredor entre ambas provincias ya está cubierto tras el fin del peaje con la autopista, aunque ello haya conllevado un incremento del tráfico que soporta y que irá a más conforme se vaya superando la crisis del coronavirus. 

Los planes del Gobierno central pasan por mejorar los accesos a la autopista desde la antigua Nacional mejorando las conexiones a la altura de El Cuervo y Las Cabezas con el objetivo de desviar de esta carretera de alta capacidad el tráfico entre localidades sevillanas. Mientras, en Jerez, contempla construir una nueva conexión que una la autopista con la autovía A-4 a la altura del Aeropuerto.

Según lo último apuntado por el Ministerio, se continúa inmerso en los “trabajos previos” para poder redactar el proyecto de esta autovía que discurriría al norte de la pista de aterrizaje del aeródromo jerezano. Con ella, se pretende también dar una alternativa de alta capacidad a la N-349, la carretera que unen a día de hoy la AP-4 y la A-4 y que discurre al norte de Guadalcacín.