¿Quiénes son los justos y quiénes son los pecadores?. La papeleta que se les plantea ahora a las decenas de miles de personas que habrían obtenido un título expedido por el falso sindicato Independiente de Trabajadores de Cádiz es compleja. Al parecer, entre el amplio grupo de afectados de la organización montada por el secretario del SIT, Eladio Patricio Gracia Sadaba, para vender diplomas sin haber recibido ninguna formación, se encontrarían tanto cursillistas legales como fraudulentos.

Un buen número, se supone que de los primeros, ha comenzado a movilizarse con objeto de crear una plataforma conjunta. Y su intención es personarse en los próximos días ante la Guardia Civil para interponer una denuncia. No en vano temen que las autoridades (el SAS, poco después de saltar la noticia, ya anunció la apertura de un expediente) opten finalmente por revocar todas las titulaciones rubricadas por el SIT.

En paralelo, la difusión del caso provocó ayer que en la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz se recibieran no pocas llamadas de 'ilegales', personas que habría pagado simplemente por el título los 80 euros estipulados por la red y que aún no lo habían recibido, interesándose por el asunto. Ninguno de ellos se identificó.

Ayer también trascendió que no pocos de los compradores de títulos que expedía el SIT serían ciudadanos chinos que, desconociendo el español, habrían logrado titulaciones, en este caso, de manipuladores de alimentos.

Los agentes de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial que llevan la investigación continúan adelante con unas pesquisas que se centran a partir de ahora en el análisis de toda la documentación intervenida al SIT en el registro de su sede, emplazada en la calle Brasil. Los discos duros de los ordenadores serán ahora examinados, con objeto de poder determinar el auténtico alcance del supuesto fraude perpetrado. Y es que, como se indicaba ayer, el máximo responsable del falso sindicato también se habría valido de facturas falsas para intentar cuadrar los números de una central que tenía las cuentas sospechosamente saneadas.

Cerca de 1,5 millones de euros han sido intervenidos al SIT, si bien se sospecha que el cabecilla se habría embolsado bastante más, toda vez que acostumbraba a requerir a los cursillistas que abonaran en metálico el precio establecido. Un dinero que se llevaba personalmente a su casa, en San Fernando, y que se desconoce si luego lo ingresaba en la cuenta oficial del SIT.

Hasta la fecha, sólo ha prestado declaración ante el juez, el titular del Juzgado de Instrucción 4 de Cádiz, Eladio Gracia, de 61 años de edad, contra el que el magistrado dictó orden de prisión incondicional, por los delitos de estafa y falsedad documental. En breve, deberán comparecer ante el juez las otras siete personas que figuraban en la nómina del SIT, más las detenidas en Mérida y Canarias, que daban la cobertura pedagógica, y entre las que se encuentran dos ex altos cargos del PP canario.