La playa sanluqueña de Bajo de Guía recupera, una romería más, su especial protagonismo para los rocieros de las hermandades gaditanas por ser paso obligado de los devotos de la Blanca Paloma de la provincia que cada año hacen el camino por Doñana en dirección a la aldea almonteña.

Ayer, primera jornada de embarque en Sanlúcar, cruzaron el río Guadalquivir hacia la orilla onubense los romeros de La Línea, Chiclana, San Fernando, Arcos, Chipiona, Rota, Puerto Real y Cádiz. En total, ocho hermandades a las que se sumarán hoy las de Sanlúcar, El Puerto y Jerez para completar la lista gaditana de corporaciones rocieras que peregrinan año tras año con sus simpecados por el Coto.

El primer día de actividad en Bajo de Guía, que suele ser más tranquilo que el segundo porque embarcan las hermandades menos numerosas de la provincia, transcurrió sin incidencias relevantes más allá del retraso registrado durante parte de la jornada por el pinchazo que sufrió una de las ruedas de un remolque de la comitiva de Arcos en carretera. De hecho, la hermandad arcense tenía previsto pasar por la playa sanluqueña a la una de la tarde y lo hizo un par de horas después, cuando ya habían cruzado los romeros de Chipiona, que embarcaron pasadas las dos. Así las cosas, ambas corporaciones de peregrinos atravesaron el río en orden inverso al recogido en el programa de la jornada.

Además, la demora imprevista afectó a la hermandad de Rota, que embarcó una hora y media más tarde. Con todo, posteriormente pudo restablecerse la normalidad en los horarios previstos, de manera que los devotos de Puerto Real y Cádiz cerraron el día tal y como estaba programado. A última hora de la tarde concluía así una jornada que se inició hacia las nueve de la mañana con la hermandad de La Línea, a la que siguieron, por este orden, las de Chiclana y San Fernando.

El retraso de los rocieros de Arcos provocó que durante aproximadamente cuatro horas la playa de Bajo de Guía no registrara ninguna actividad, como pudieron comprobar los escasos turistas y curiosos que visitaron la zona. La afluencia de público aumentó a media tarde, coincidiendo con la llegada de las distintas hermandades. El calor no impidió que un número creciente de visitantes se concentraran en los distintos lugares de Bajo de Guía donde es posible seguir la marcha de este acontecimiento anual tan singular.

La hermandad de Chipiona estrenó ayer su embarque en el primero de los dos días previstos recordando que el año pasado se presentó como tal acompañada por la de Sanlúcar, corporación a la que está estrechamente unida, en la jornada del miércoles.

El delegado del Gobierno andaluz en Cádiz, Fernando López Gil, visitó el denominado Puesto de Mando Avanzado instalado en Bajo de Guía para supervisar in situ el dispositivo de seguridad habilitado, que forma parte del Plan Romero-Caminos de Cádiz. Acompañado por la concejala de Seguridad Ciudadana, Milagrosa Gordillo, y responsables técnicos del operativo, López Gil destacó la normalidad con la que se estaba desarrollando la jornada, además de subrayar "mejoras" de este año como la incorporación de unos dispositivos de GPS "más precisos" para facilitar la localización de las hermandades cuando sea necesario en cualquier punto de su camino hacia la aldea de El Rocío.

El responsable de la Junta de Andalucía en la provincia también aludió a las altas temperaturas de estas fechas, cuyos pronósticos han motivado tanto la difusión de material informativo como contactos directos con las propias hermandades para que extremen la precaución a fin de evitar problemas entre los peregrinos y los caballos que integran sus respectivas comitivas.