La labor de los abogados y procuradores del turno de oficio es clave para la justicia gratuita española, pues en la mayoría de los casos representan a aquellas personas que no tienen suficientes medios económicos para contratar uno de pago. La defensa de cualquier ciudadano inmerso en un procedimiento judicial es un derecho y así lo recoge la Constitución. Si bien, muchos profesionales consideran este trabajo “invisible, arduo, no remunerado, esclavizado, sin reconocimiento social, sin vacaciones, sin descanso semanal y sin derecho a cotización”.

Aunque llevaban años avisando, los abogados y procuradores de oficio de todo el territorio nacional hace tres semanas decidieron plantarse, arrancando una huelga indefinida. Sus principales reivindicaciones son una retribución justa y una desconexión digital que facilite la conciliación familiar.

Los profesionales del turno de oficio de Cádiz aseguran que llevan “mucho tiempo reclamando una subida de baremos digna, así como el pago de todas las actuaciones, por lo que consideran que no hay más salida que la convocatoria de una huelga nacional e indefinida”. Por ello, este jueves se concentraron ante los Juzgados de San José de la capital gaditana.

“Después de años luchando contra Goliat, la situación se ha hecho insostenible. Los abogados y procuradores de trinchera somos los que costeamos la infraestructura física para que la asistencia gratuita se lleve a efecto, atendiendo a los solicitantes sin que nos sea abonado el coste de dinero y tiempo que nos supone mantener el servicio a los más vulnerables, a los que desde aquí pedimos comprensión y disculpas si les afecta nuestra huelga. Todo será para mejorar el servicio”, exponen en una nota.