El Gobierno andaluz saldará su deuda con las universidades andaluzas en un plazo de entre dos años y dos años y medio. A este compromiso llegó el consejero de Economía, José Sánchez Maldonado, el pasado miércoles con los rectores de las instituciones académicas, resaltando que en el último año se ha conseguido reducir la cuantía en 301 millones. En el verano de 2013 el montante alcanzaba los 932 millones, y actualmente la deuda es de 631 millones. De esta cantidad, a la Universidad de Cádiz le corresponden 60,7 millones de euros, según manifestó ayer a este medio el rector, Eduardo González Mazo, que habló sobre el estado económico de la institución: "En estos momentos, la UCA no está en peligro financiero. A pesar de toda la deuda existente y del peso que han supuesto los recortes, el estado económico de la Universidad de Cádiz ha cambiado para mejor. Hemos ido gastando menos de lo que se ha ingresado, y ello gracias a diversas medidas". Entre ellas, su plan de Medidas de Responsabilidad en el Gasto, que en 2013, por ejemplo, le permitió ahorrar 1,5 millones de euros.

El máximo responsable de la Universidad gaditana insistió en que actualmente la situación de la universidad "no es para estar alarmados". "Es cierto -agregó- que para que la institución académica pueda desarrollar de forma plena sus objetivos precisa de una financiación que ahora no tiene. La UCA ha salido adelante gracias a muchos esfuerzos, pero eso no significa que tenga dinero para ejecutar todo el conjunto de iniciativas que se quiere desarrollar en materia de formación, investigación, transferencia, infraestructuras, etc. Estamos limitados en nuestras actuaciones". Tras esta matización, concluyó que la situación financiera actual de la UCA "es estable". "No corremos peligro, pero tiene que mejorar. Y para ello es necesario -apostilló- el pago de los 60,7 millones de deuda".

Además de temas económicos, los rectores abordaron con el consejero y con la presidenta del Gobierno andaluz, Susana Díaz, otras cuestiones universitarias. Según González Mazo, la presidenta anunció la puesta en marcha de una política de captación de talentos extranjeros, en colaboración empresas y las universidades. Asimismo, se comprometió a sacar en este curso académico plazas de ayudantes doctores. "Ésta es una reivindicación de la Universidad de Cádiz. El año pasado ya reclamamos esta figura, puesto que los contratos que se hicieron fueron de sustituto interino, y tenemos personas con acreditación muy superior". Aclaró el rector que a los ayudantes doctores "no se les hace contrato definitivo, sino temporal, pero te permite seguir manteniendo a los buenos investigadores, que no se marchen".

"Se anunciaron medidas bastante interesantes. Ahora hay que ponerlas sobre papel y hacer que se cumplan", finalizó.