El usuario que quiera montarse en el tranvía tendrá que picar su billete o tarjeta tanto al inicio de su viaje como al final del mismo. Esta es una de las novedades que incluye este servicio de transporte público que comenzará a funcionar en la Bahía de Cádiz el próximo miércoles día 26.

Los usuarios del tranvía tienen que partir de una premisa: este nuevo medio de transporte se asemeja mucho más a un tren que a un autobús urbano. De hecho, es Renfe la que explota este servicio y ha sido la propia Renfe la que ha fijado la obligatoriedad de que dentro de las unidades tranviarias no se disponga máquinas expendedoras o validadoras de billetes y tarjetas.

Es decir, la persona que quiere sacarse un billete sencillo para dar un viaje en el tranvía o aquella que disponga de una tarjeta de viaje bien del Consorcio de Transportes de la Bahía o bien de Renfe tendrá que validar esa tarjeta en unas máquinas que hay dispuestas en cada uno de los apeaderos repartidos a lo largo del recorrido. Lo validará en el punto de partida de su viaje y ahí empezarán a contar los saltos que realice ese usuario en el trayecto del tranvía que quiera hacer. Y para que ese conteo de saltos concluya, el propietario de esa tarjeta tendrá que volver a validar su tarjeta en la máquina del apeadero en el que se baje. Si este segundo paso no se completa, a cada usuario le contará como si hubiera hecho ese trayecto completo, suponiendo un coste más elevado.

Este procedimiento será necesario en todos los apeaderos de Chiclana, de Puerto Real (sólo hay uno en este municipio, frente al polígono industrial de Tres Caminos) y de San Fernando. Sin embargo, no será preciso hacerlo en las cuatro estaciones de Cádiz, ya que en esos casos esa función de validar las tarjetas las hacen los tornos que Renfe tiene habilitados para su servicio de Cercanías en estos cuatro puntos de la capital gaditana por los que a partir del miércoles empezará a circular el tranvía ya con usuarios en su interior.

En cierto modo se puede afirmar que las máquinas expendedoras habilitadas en cada apeadero hacen las funciones de los tornos de las estaciones de Renfe. Y se ha recurrido a esta opción ante la imposibilidad de disponer de tornos en la vía pública.

Estas máquinas en los apeaderos suponen una novedad con respecto a otros tranvías que funcionan en Andalucía y en los que sí es posible validar una tarjeta de transporte dentro ya de los vagones. Pero este tranvía de la Bahía de Cádiz, que la Junta ha bautizado con el nombre de Trambahía, es diferente del resto porque es el primero de España que circula en una parte de su recorrido por la misma vía del ferrocarril y porque es Renfe la que lo explota este servicio y la que fija sus premisas en la materia. Y una de esas premisas es precisamente que no haya máquinas expendedoras dentro de las unidades tranviarias.

De esta manera dentro del tranvía en sí el usuario ni tendrá acceso a la cabina del conductor, ni habrá máquina ni nadie que venda ese billete. Sí habrá un revisor que se encargará precisamente de corroborar que cada persona que se monte tenga en vigor su tarjeta de transporte. Y la multa por circular en el tranvía sin billete y sin ninguna tarjeta de viaje validada ha quedado fijada en 90 euros.

De cara a esclarecer las dudas de los usuarios y para evitar que se cometan estas irregularidades, en las primeras semanas de funcionamiento de este servicio de transporte público habrá personal del tranvía en todos los apeaderos para asesorar a los ciudadanos. El Trambahía cuenta actualmente con una plantilla de ronda las 110 personas.