Un armario sin abrir con objetos de su madre y reconocer su olor vivo, fueron el desencadenante del libro Un armario lleno de sombra en donde el poeta Antonio Gamoneda evoca sus recuerdos de infancia y juventud, marcados por la Guerra Civil y su prematura orfandad. "En este libro me reencuentro con el pequeño canalla que yo fui", reconoció el escritor durante la presentación del libro en Madrid.

Según explicó el poeta, cada objeto presente en el armario desencadenó una cascada de recuerdos hasta completar un caleidoscopio de su primeros años de vida, que Gamoneda cierra cuando, con catorce años, tuvo que acudir a la tumba de su padre y recuperar parte de su dentadura con piezas de oro, que servirían para pagar una prótesis para su madre.

Gamoneda subrayó que al relatar estas y otras anécdotas no entra en "juicios de valor" ni sobre sus protagonistas ni sobre los hechos de la Guerra que enturbiaron su vida en un León, castigado fuertemente por la guerra y la posguerra. "Trato de contar, sin hacer juicios de valor las conductas o las peculiaridades de la gente" confesó Gamoneda, quien aclaró que en este texto memorialístico también incluye "sueños y semisueños" que han permanecido en su memoria y de los que duda si se produjeron en la realidad o en la duermevela.

Publicada por Círculo de Lectores/Galaxia Gutenberg, esta obra supone un "texto memorial" de los primeros catorce años de la vida del poeta en un tono narrativo y con "cierto fulgor poético", según explicó el escritor Luis Mateo Díez. A través de los ojos de un niño huérfano de padre, las letras impresas nos llevan por el "certificado de la existencia" de Gamoneda quien confesó que la muerte "ha impregnado" toda su vida. "Fui impregnado por la muerte desde niño y en ello sigo", reconoció. "Este libro es un hecho existencial en mi vida y no lo considero como una obra convencionalmente literaria", confesó.