Cultura

'La Porciúncula' de Murillo regresa al Museo de Bellas Artes de Sevilla

  • El cuadro ha sido cedido por el museo Wallraf-Richartz de Colonia y será restaurado a la vista del público en la propia pinacoteca La obra estuvo en Cádiz para evitar el expolio francés

El regreso a Sevilla del lienzo El Jubileo de la Porciúncula, la pintura central del retablo mayor de la iglesia del Convento de Capuchinos, es, sin duda, el primer gran paso adelante que se ha dado en la ciudad con vistas a la celebración del Año Murillo. Gracias a las gestiones capitaneadas por la directora de la pinacoteca sevillana, Valme Muñoz, el museo Wallraf-Richartz de Colonia (Alemania), que atesora el lienzo desde su salida de España a mediados del XIX, ha firmado un convenio de colaboración que permitirá su exhibición a cambio de la meticulosa restauración que del mismo harán los profesionales del taller del Bellas Artes sevillano, donde recientemente se han intervenido con enorme acierto obras de Murillo y de Francisco Pacheco.

La revalorización de la figura de Bartolomé Esteban Murillo, que nació en los últimos días del año 1617, es el objetivo principal de las actividades del cuarto centenario que tendrán como eje central el Bellas Artes de Sevilla, cuya gestión tiene encomendada la Junta de Andalucía. Entre los proyectos figura una exposición precisamente sobre la serie pictórica que Murillo realizó para el convento de las Santas Justa y Rufina de franciscanos capuchinos de Sevilla, encargo considerado uno de sus conjuntos más destacados pero que hoy está disperso por el mundo.

La intención de Valme Muñoz es reconstruir la serie contando con las 16 pinturas que actualmente se encuentran en los fondos del propio Museo de Bellas Artes de Sevilla y con el préstamo temporal de las cuatro restantes, que se conservan en otras instituciones, de las cuales la primera que se ha comprometido en firme es este museo alemán. Faltarían aún por sumarse al proyecto dos representaciones de ángeles que formaban pareja y se encontraban en la iglesia: el Ángel de la guarda, actualmente en la Catedral de Sevilla, y el Arcángel san Miguel, conservado en el Kunsthistorisches Museum de Viena. Por último, una Santa Faz de colección privada inglesa formó también parte de las obras de Murillo en el convento y en el siglo XVIII se instaló en el retablo mayor de la iglesia.

La obra fundamental para reconstruir el conjunto era el lienzo que presidía el retablo mayor, El jubileo de la Porciúncula. La obra atesorada por el Wallraf-Richartz Museum de Colonia era la pintura central de la iglesia del Convento de Capuchinos de Sevilla, que Murillo decoró en su totalidad en un proceso que duró años, aunque la mayor parte fueron realizados entre 1666 y 1670.

El retablo lo formaban siete obras, conservándose las restantes en la colección del Museo de Bellas Artes de Sevilla. Murillo recibió el encargo de realizar además las pinturas para los altares de las capillas laterales de esta iglesia, para las que pintó otros seis lienzos, igualmente conservados en el museo de Sevilla.

La restauración del lienzo de la Porciúncula y su exposición junto al resto de pinturas de la serie supone una gran oportunidad de reunir uno de los ciclos pictóricos más significativos de todo el Barroco español.

Las pinturas permanecieron en su lugar original hasta el siglo XIX cuando las circunstancias históricas causaron su dispersión. Parece que el gran tamaño del lienzo central evitó el expolio francés, pero fue requisado en el Alcázar de Sevilla -donde permaneció mientras el resto del conjunto fue trasladado a Cádiz para que no cayera en manos francesas- y trasladado posteriormente a la Real Academia de San Fernando de Madrid. En 1814 fue devuelto al convento de los Capuchinos y los monjes lo entregaron al pintor Joaquín Bejarano como pago a su trabajo de restauración del resto de lienzos de Murillo que habían sido enviados a Cádiz para protegerlos del expolio francés. A partir de 1828, el cuadro pasa por diferentes manos privadas para, finalmente en 1876, entrar a formar parte de la colección del museo de Colonia.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios