Tribuna Económica
Carmen Pérez
Escapar del estancamiento
Desde que la admirable Hermandad de la Entrega, de Guadalcacín, inició su difícil aventura de llegar hasta el centro de Jerez; en la jornada del Sábado de Pasión; a esta Corporación penitencial, radicada en la Iglesia parroquial de San Enrique y Santa Teresa, le ha salido una interminable relación de pretendidos “Asesores” que tratan de configurar su inmediato futuro, de acuerdo con sus personales opiniones: que si debe permanecer por siempre en la mencionada jornada previa a los días santos de la Semana Mayor; que si la presumible talla de su “paso”; que desde luego promete; debe quedarse en exclusiva en el día que ahora sale a la calle para garantizarse una mayor cuota de admiración y reconocimiento popular; que si esto y que si lo otro y hasta lo de más allá. Y lo más importante, que al estar sola con ella va una auténtica multitud; que en esto de los “expertos” en el doctorado cofrade, cada vez tenemos más; sumando claro está a el masivo apoyo popular de cientos de hooligans de las Bandas de Música; que uno no sabe muy bien si acompañan la magnífica imagen de Jesús presidiendo la escena que compone el logrado “misterio” o solo disfrutan con el sonido de cornetas y tambores; y no digamos si lo que suena es alguna célebre formación musical sevillana o gaditana y eso sin mencionar, que también los hay y en abundancia, los forofos de las Cuadrillas costaleras, que haberlos, haylos, Capataces incluidos por supuesto…
Y con lo que antecede, no pretendo quitar ni poner rey alguno, ya que naturalmente cada cual es muy dueño de pensar e incluso manifestar lo que considere oportuno, pero eso no puede llevar, como está ocurriendo, a crear confusión en un mundo que, tras siglos, ha ido definiendo sus modos y maneras de ser y que en el caso de una hermanda de reciente creación, como la que nos ocupa, puede terminar por inducirla a tomar un camino equivocado, tal vez por desconocer quienes a ello pueden llevarla sin duda con la mejor intención, la auténtica realidad de un núcleo de población que habiendo surgido en la periferia de Jerez; cuando el establecimiento de entidades de la llamada “Colonización”; hoy día es evidentemente un barrio mas de nuestro pueblo; algo lejano del centro por cierto pero tan jerezano como pueda serlo Santo Tomás o el Polígono de San Benito y que conozco desde hace muchos años por residir allí parte de mi propia familia, haber participado incluso en la realidad de su Colegio “Tomasa Pinillla”, por algunos de mis nietos y frecuentado bastantes de sus iniciativas como colectivo…
Sobran, en el complejo mundo de las Hermandades, los consejeros de buena voluntad, que las quieren a su manera; por supuesto no digamos los que se quedan en todo lo accesorio y apenas conocen y participan de lo verdaderamente esencial, que no es otra cosa que el hecho cierto de que la Hermandad; su representación cofrade en las calles, debe ser y de hecho es manifestación de una patente muestra de fervor popular y desde luego un claro signo de fe.
Así que sin tardar mucho, la Hermandad de la Entrega, a la “Carrera Oficial”, cuanto antes mejor, si ellos así lo desean…
También te puede interesar
Tribuna Económica
Carmen Pérez
Escapar del estancamiento
El parqué
Jaime Sicilia
Descensos moderados
El parqué
Jaime Sicilia
Jornada de menos a más
Tribuna Económica
Joaquín Aurioles
El refugio de la mentira
Lo último
La tribuna
Un dilema difícil
Editorial
Pugna fiscal
¡Oh, Fabio!
Luis Sánchez-Moliní
Objetivo Opus Dei