Tribuna libre

Antonio Cantalejo Peña

Bodegas Valdivia

DÍAS pasados, tuve la ocasión de visitar estas instalaciones bodegueras situadas en Picadueñas en la que en la Rumasa Expoliada, se llamaba 'Villa del Duque'.

A pesar de los veinticinco años transcurridos desde la fecha de la expropiación, recordaba detalles que iban aflorando a mi memoria a medida que realizaba el recorrido y no pude evitar la comparación. Que me perdone José Maria Ruiz-Mateos (que en esto es maestro de maestros) pero hay que reconocer que el estado de las instalaciones es inmejorable. En nada envidia al que existió en 1983. Limpieza, orden, control, efectividad ... en una palabra, exquisito.

No obstante, cualquiera puede pensar: todo está muy bien pero, ¿para qué? Tengo que reconocer que esta pregunta también me la hice mentalmente y cuando tuve los datos concretos de lo que Bodegas Valdivia supone en existencia, la respuesta llegó por su propio peso: más de diez mil botas de brandy viejísimo, (un auténtico tesoro) aparte de vinos de calidad, embotellado modernísimo y unas instalaciones hoteleras para turismo reducido y de calidad que son inmejorables.

Con la incorporación de estos activos y las compras a cooperativas (con la indudable función social que conllevan para los pequeños viticultores), el Grupo Garvey pasa a tener unas existencias de más de 85.000 botas de vino y de 15.000 de brandy, que lo convierten en el líder del sector.

Al añadir Bodegas Valdivia al Grupo formado por Garvey, Zoilo Ruiz-Mateos y Vinícola Soto dicho liderazgo es incuestionable.

¿Cuál será la próxima? Sabiendo cómo es y el cariño que ha demostrado por Jerez y los jerezanos, no cabe la menor duda de que las 'redes están caladas' y algo está pensando José María junto con sus hijos (que no olvidemos son todos jerezanos y participan de su pasión por Jerez) para aumentar su presencia en el sector,

Hace sólo unos años, no entendíamos esa apuesta por Jerez que José María Ruiz-Mateos hacía de una forma tan decidida e insistente; las críticas sin fundamento, las preguntas intencionadas, los comenarios dubitativos... tienen ahora respuesta.

No obstante. como el pensamiento es libre y subjetivo, volverán las preguntas a muchas mentes: ¿Suerte?, ¿premio a la constancia?, ¿vista para los negocios?, ¿las tres cosas a la vez?

Desde mi pequeña atalaya (otra palabra que sin duda tiene muchas reminiscencias para el Grupo), me atrevo a contestar estas preguntas: La suerte hay que buscarla con insistencia. La constancia hay que ejercerla a diario. La vista para los negocios se adquiere con dedicación y entrega.

No olvidemos tampoco que es hombre providencialista y de gran fe. La calle donde se ubican las bodegas lleva el nombre de su padre: Don Zoilo Ruiz-Mateos Camacho y como anécdota curiosa, hay que resaltar que en la construcción de estos edificios, un obrero que trabajaba haciendo las excavaciones para los cimientos encontró una medalla de la Virgen del Perpetuo Socorro, que fue la Patrona de la antigua Rumasa y lo es del actual Grupo.

Lo cierto es que ahora puede decir José María: "Estos son mis poderes".

Enhorabuena, José María.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios