Se cumple ahora el 80 aniversario de la Generación del 27, y en los centros escolares andaluces los versos de Alberti, de Lorca, de Concha Méndez o de Vicente Aleixandre se leen en las aulas, se dibujan en carteles poemas, o son escuchados en la voz de poetas contemporáneos. Queremos, de este modo, que los centros educativos se conviertan en un foco de cultura, de creatividad, de pensamiento. Y en el centro de todo ello está la lectura. Lectura que proporciona conocimientos, modelos, escalas de valores, paradigmas de belleza. Lectura como diálogo con el pasado para comprender la andadura de la humanidad, y con el presente para relacionarnos con nuestros contemporáneos.

Lectura para formar personas reflexivas y creativas. Por eso hemos iniciado el Plan de Lectura y Bibliotecas Escolares que tiene como hito estratégico hacer de la lectura uno de los objetivos principales de nuestro sistema educativo. También la nueva Ley de Educación de Andalucía (LEA), aprobada recientemente, recoge su relevancia y la obligatoriedad de dedicar un tiempo diario a la misma, tanto en Primaria como en Secundaria.

Sabemos que una mejora de la compresión lectora implica una mejora de los rendimientos escolares. De ahí la importancia de que los centros escolares sean los grandes dinamizadores de la lectura e impulsen estrategias y prácticas lectoras en todos los niveles educativos. Los cambios profundos en educación son lentos, pero desde la Consejería de Educación tenemos la determinación de hacer de la lectura nuestro compromiso educativo.