¡¡¡Cucú!!!

HACE unas semanas me encontraba en una sala de espera de una importante institución realmente preocupado por el resultado del encuentro. Mientras no paraba de dar vueltas a la cabeza y envuelto en un ambiente serio y sobrio, de repente se escucho un ¡¡¡Cucú!!! acompañado de música, que hizo que me girará rápidamente y me diera cuenta que encima de mi cabeza se encontraba uno de esos clásicos relojes de Cucú lleno de colores y simpatía, que cuando daba la hora en punto se abre una puerta y sale el Cucú varias veces dando la hora acompañado de sonido y campanillas… en ese mismo instante, y en medio de aquella estancia tan inhóspita comencé a reírme y sonreírme haciendo que se me olvidara por completo la preocupación que tenía en aquel momento. Todo aquello me hizo pensar y sacar una enseñanza: Lo importante que es para todo ser humano tener colgado en las paredes del corazón un Cucú que nos traiga alegría y color a nuestra vida sacando lo mejor de nosotros mismos y hacernos volar sacándonos de nuestras preocupaciones y situaciones difíciles. Ese Cucú es esa persona que te quiere y que no te abandona nunca, puede ser la voz de la conciencia o un proyecto ilusionante, puede ser una situación de la vida que hace que despiertes, y puede ser sin duda la Fe o el amor que nos despierta y nos llena de alegría. ¿Qué o quien es tu Cucú? Si no tienes un Cucú, búscalo cuanto antes, porque quien tiene un Cucú en su vida tiene un tesoro incalculable. Yo lo tengo… pero hay algo también importante y no menos gratificante… regúntate… ¿Eres tu el Cucú de alguien poniendo alegría, esperanza e ilusión en su vida?... ¿A qué esperas?... No seas para nadie el clásico y desagradable despertador que con su ruido lo único que nos provoca es pegarle un manotazo para que se calle y no moleste mas.