ENTRE el rio de la vida, el Ganges. De la filosofía, el gran secreto de la India, que se esparce de manera momentánea o quizás de manera eterna por cada rincón, en el alma de todos los que la habitan . Y quizás todos esos componentes puedan tal vez transformar la vida de todos los que la visitan. Tengo la India en mi imaginación pero la imagino de colores, de miles de colores, que nunca se enturbian, que permanecen vivos como sus gentes. Porque existen lugares en los que el rojo, el amarillo, el azul y todas las combinaciones posibles se atenúan, en la India no pasa, no debe pasar.

Nunca se perderá el infinito misterio de la cultura más antigua del mundo, estarán o estaremos siempre los que mirándola a través de un visor darán o daremos fe de un mundo diferente, de una tierra y de unas gentes con un ambiente mágico e irresistible.

Y todo esto nos lo ofrece Mari Carmen Oliva " Popi" a través de sus bellas fotografías expuestas en la Torre del Agua, sede la Agrupación Fotográfica San Dionisio. Porque tienen que saber que Popi, te contagia con cada uno de sus viajes y afortunadamente es una bendición poderse contagiar precisamente con la India.

Y cito al gran escritor norteamericano Mark Twain refiriéndose a este hermoso país.

" Esto en realidad es la India", la tierra de los sueños y romance....el país de las cien naciones y cien lenguas, de mil religiones, y dos millones de dioses, el principio de la raza humana, el lugar donde nació el lenguaje humano, madre de la Historia, abuela de la leyenda, y tatarabuela de la tradición... Tato Cirera

ALGÚN día hablaremos con más detalle de los bares en los que no solo se sirven copas. De los bares que poseen una atmósfera especial, gracias a ofrecer a sus clientes algo más que "gin-tonic", de ofrecer arte entre copa y copa. De colgar de sus paredes fotografías. El pub Blanco y Negro en El Puerto, y en Jerez Bereber, Gaudí o Damajuana, entre otros, ofrecen con frecuencia interesantes exposiciones. En este último bar de c/ Francos se ofrece en estos días una exposición de un asiduo de esta página, Mariano Cano, sobre Marruecos. Fátima González, fotógrafa y una amante de ese exótico pais ha escrito lo siguiente sobre la exposición:

Marruecos, entre luces y sombras, país tan vinculado a España por razones históricas, ejerce una fascinación enorme sobre el hombre occidental.

Marruecos, entre dos mundos, es un paraíso para el fotógrafo por su plasticidad, por sus contrastes, por su variada geografía, por su urbanismo, por su vida comercial, por su artesanía, por su arquitectura islámica, por la vida de sus gentes, por sus mercados, por su vida cotidiana…

Mariano Cano Carrasco, fotógrafo del color, lleva varios años viajando por Marruecos, enamorado de ese país tan exótico y tan cercano, visitando medinas y zocos, alcazabas y kasbas, plasmando instantes con su cámara, con un proyecto aún incompleto.

Las medinas marroquíes, siempre vivas, son un hervidero de gentes que van y vienen, de mujeres huidizas y esquivas, en las que los vendedores abordan a los occidentales para ofrecer mercancías que llevan a cuestas en un juego comercial en el que siempre aparece el "regateo". Dos figuras y un fondo desdibujado.

Detrás del Djebel Musa se abre todo un continente: las ciudades imperiales, la costa atlántica, el lujo oriental, la rosa del desierto, el té verde, el Alto Atlas, las arenas del Sáhara, los contadores de cuentos, la llamada del muecín…

Detrás de la cámara de Mariano Cano Carrasco se abre todo un mundo.