
Postrimerías
Ignacio F. Garmendia
Templos mudos
De reojo
REPASO la segunda relación de morosos difundida por Hacienda y concluyo que para salvar el país hay que desmontar los pabellones polideportivos y los campos de fútbol y convencer a los adolescentes de que abandonen las prácticas gimnásticas. Como surjan otros 300 deportistas de primer nivel nos vamos todos a vivir debajo de un puente. Las listas negras de Montoro aparecen colmatadas de jugadores, gestores y clubes de fútbol y baloncesto, lo que indica que el deporte de élite es tan provechoso para los atletas, intermediarios y directivos como ruinoso para quienes lo contemplan o ignoran. El ejercicio desarrolla mucho el corazón, el bíceps femoral, la anorexia moral y los despachos de asesoría fiscal. Los campeones del músculo suelen santiguarse al saltar al campo, oír el himno con la quietud de un santón hindú y celebrar la victoria envueltos en la bandera mientras gritan "soy español, español, español", pero después abundan los que se destripan en evadir impuestos y ocultar las fortunas que les permitan vivir sin trabajar el resto de su vida, con lo cual se da la paradoja de que los bienaventurados disfrutan gratis, o casi, el uso de aeropuertos, trenes, universidades, hospitales, policía o pasaportes que costean los menesterosos. Lo dijo Jardiel: "No hay nadie que piense más en el dinero que los ricos, si se exceptúa a los pobres".
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