Yeyé de Cádiz, un cantaor legítimo

DESDE los albores del arte flamenco, Cádiz ha aportado una serie de maestros, que han quedado en los anales como ejemplos máximos. En cuanto a su entidad de comarca cantaora, la de Cádiz y los Puertos, una gama de cantiñas verdaderamente sorprendente, así como sus matices peculiares en los cantes básicos. Y uno de sus artífices actuales más significativos es el cantaor Antonio López Olmo, Yeyé de Cádiz en programas y carteles, que acaba de estrenar disco y culmina una trayectoria profesional magnífica, alcanzando su mayor reconocimiento al obtener el Premio Camarón, en el XVII Concurso Nacional de Arte Flamenco (2004), por unanimidad del los miembros del jurado.

Con tal motivo el crítico Agustín Gómez escribió lo siguiente: "El Yeyé de Cádiz, por haber pertenecido en su juventud primera al conjunto carnavalesco llamado: Los Yeyés, tiene un precioso metal de voz gaditana, desahogada en la gama del bronquio. Exuberante, diríamos, de fuerza expresiva de Aurelio, sin limitaciones mecánicas. No cae en efectos ni remedos de impotencia, precisamente porque puede; en tal sentido, es natural y sincero. Tiene la dinámica de un buen profesional para el compás con nervio y energía comunicadora".

Hasta aquí, la opinión de un eminente y exigente flamencólogo. Por nuestra parte, tenemos que decir ante la lección de cante que supone su disco, que Yeyé de Cádiz, sobrado de compás, se apoya principalmente en la experiencia. Es un experto en bien decir la copla. Su dicción es quizá de las más cabales de hoy. Es por encima de todo un cantaor con medida, de esos pocos que supeditan todos los tercios a una adecuada musicalidad, la que sabiamente marca, fija de salida. En su voz no hay estridencias, no se refugia en el grito más o menos artificioso, no busca el apoyo del quejío a ultranza. Lo suyo es el equilibrio, la templanza, la naturalidad. Ha dedicado toda su vida a su vocación, y diariamente da fe del legítimo cante flamenco encima de un escenario. Sin renegar de ningún estilo, pues los interpreta todos con devoción y maestría. La profesionalidad es un grado, como lo es la veteranía, la experiencia también. Dones que caracterizan a un intérprete que tiene asumida desde siempre las exigencias del género.

Y lo demuestra Yeyé de Cádiz con el repertorio incluido en "Llega lejos Andalucía", título del disco, con sus espléndidos y magistrales caracoles, en la romera fetén, en la rumba sandunguera, en la siguiriya entrañada y en los tientos enjundiosos, con la guitarra personalísima de José María Molero; en las bulerías al golpe, en los tanguillos con la excelente sonanta de Rafael Andújar; en los tangos con el toque ajustado de Luis Losada y en la soleá y el romance con la compañía guitarrística de Andres Heredia. Yeyé de Cádiz, con fundadas coplas de su autoría, da profunda razón cantaora de la música autóctona más importante de occidente.