Crónicas levantiscas
Valencia es nuestro Katrina
JEREZ ÍNTIMO
Podríamos aseverar a boca llena -y sin temor al equívoco- que esta revista bien vale un Potosí. O potosí, pues igualmente está legitimada su escritura en minúscula. Aunque por descontado el alcance y la calidad de los contenidos de la publicación que nos ocupa sean del todo mayúsculos. Congratula cuando la modernidad -de textos y maquetación- conecta con el rescate de una guía antaño en boga. He aquí un ejemplo -y nunca mejor dicho- palpable. Acertó sobremanera José Antonio Hidalgo, director de Diario de Cádiz, cuando, en la presentación de la revista ‘Verano. Lo mejor del sur del Sur’ -editada por Diario de Cádiz, Diario de Jerez y Europa Sur y presentada el pasado miércoles en Luz Shopping de nuestra ciudad-, hizo alusión -también a modo de tributo- a las recordadas guías de tapa dura entonces marcando tendencia y orientación no exclusivamente turística para propios y extraños, convecinos y forasteros, sirios y troyanos. Las publicaciones de Cádiz -añoradas a ciencia cierta- a las que aludió Hidalgo tuvieron su correlato en Jerez, año tras año, bajo la cuidada edición de Campoy.
Aquellas entregas anuales, también de tapa dura, amén su sabor de época -e incluso de épica (comercial)-, constituían todo un daguerrotipo social -y patrimonial- cuyo índice -que respondía a todo tipo de consulta- asimismo ejercían de proyección local allende nuestras fronteras. No sólo la información detallada de negocios y comercios sino a su vez la traslación de los puntos de interés de ascensión turística de una ciudad entonces -Deo gratias- muy marcada por el apogeo idiosincrásico de las bodegas. Para generaciones de jerezanos las guías de Campoy cayeron de pie en el sintagma de la referencia consultiva de andar por casa desde sus primeras ediciones a finales de la década de los cuarenta hasta las postreras prácticamente medio siglo más tarde. Antes que después dedicaremos un ‘Jerez íntimo’ -el epígrafe salta como anillo al dedo- a esta obra sin duda memorialística cuyo mantenedor -merced a su legado de dato y data- indistintamente merece apostilla y recordación.
La convocatoria de la puesta de largo de la revista que ha presentado el Grupo Joly -entra y no sólo salta a la vista al hilo de la maquetación de Miguel Guillén- fue de veras agradable. Pese al calor de justicia que, con taxativo determinismo, imperó como si descendiese del sol del mediodía la mirada dorada -flamígera- de un Faraón de Egipto. Nada que sin embargo no pudiese neutralizarse -para frescor de nuestro coleto- con una fría copa de jerez servida por el arte de la venencia -equilibrio y danza, nunca coreografía postiza- de Jesús Rubiales -quien también nos alegrara la compostura tras el bellísimo espectáculo organizado en la Real Escuela de Arte Ecuestre por Diario de Jerez hace un par de sábados con motivo del programa de actos de su 40 aniversario-. Jesús es un profesional intachable y exquisito embajador del vino de Jerez, como siempre fue -y sigue siendo- su maestro y mentor Genaro Benítez Gil, por cuya generosidad y sabias enseñanzas nuestro joven protagonista se deshace en elogios. Que Genaro Benítez Gil es uno de los mejores venenciadores de la tierra que ha parido madre no hay santo varón que lo discuta. Todo prodigio de elegancia -humanidad en cantidades industriales aparte-. ¡Cuánto debe Jerez -y el jerez- a sus venenciadores de ayer y hoy!
El consejero de Turismo, Arturo Bernal, cierto día dijo a la alcaldesa de Jerez: “María José no olvides nunca que siempre tienes que apoyar los proyectos que sean tractores. No consiste en hacer algo que queda ahí, como algo aislado, que se consume en un único acto”. Pues bien, García-Pelayo entiende que “precisamente esta revista es uno de esos proyectos tractores. Una revista que no sólo va a decir qué puedes visitar, sino qué vas a sentir. Lo importante es que esta revista haga palpitar, porque yo creo que cuando alguien se enamora se engancha, y cuando alguien se engancha, repite”. La revista está claramente destinada a los visitantes, empero considero que nadie debe pasar por alto su lectura. Busquen sus cien páginas en oficinas de información, hoteles del entorno o en las ediciones digitales de las cabeceras periodísticas referidas.
Luz Shopping es un lugar referencial. Ha ganado enteros por méritos propios. Antonio Íñigo, su director gerente, considera que “es un honor para nosotros acoger este evento y poder albergar el lanzamiento de esta nueva revista a la que auguramos un gran éxito. El turismo está creciendo en toda la provincia de forma exponencial en los últimos años. Vemos que hay una oportunidad de desarrollo de la economía local bastante potente y por ello nos estamos posicionando como un colaborador con todas las entidades, autoridades, empresas y demás actores que puedan potenciar el turismo con el objetivo de encontrar sinergias y vías de colaboración que hagan desarrollar todo el potencial que tiene la región”. A no dudarlo una convocatoria de semejantes características siempre deja un buen regusto en el paladar. Como el propiciado por el catering El Fogón de Mariana con su taquitos de queso, lonchas de jamón y croquetas de ensueño.
También te puede interesar
Crónicas levantiscas
Valencia es nuestro Katrina
La esquina
José Aguilar
Tragedia y desvergüenza
Descanso dominical
Javier Benítez
El polideportivo de Guadalcacín
El balcón
Ignacio Martínez
Estrellas de rock
Lo último