Objetivo final

La trayectoria de la selección femenina de fútbol ha sido espectacular en esta Eurocopa, solo le ha faltado el broche de oro, en cualquier caso el resultado final no empañaa el camino recorrido.

Tras cada competición de alto nivel que se sucede, ya sean mundiales o Eurocopas, se afianza el fútbol femenino como deporte de masas, por supuesto muy lejos del masculino, pero se va demostrando que con el esfuerzo, el trabajo y la dedicación, ellas no tienen techo y que son capaces de llenar estadios y de batir records de audiencias. Hace años que las mujeres iniciaron un camino y ya no hay vuelta atrás.

De hecho, lo que está sucediendo con el fútbol femenino en España y, me atrevería a decir en el mundo, no es más que un fiel reflejo de lo que está sucediendo en nuestra sociedad, donde las mujeres llevan décadas derribando muros y techos de cristal, conquistando derechos, oportunidades y demostrando que son claves y fundamentales si queremos seguir avanzando como seres humanos en el desarrollo de un mundo mejor.

Igual que mi padre me hablaba de Di Stéfano o Gento, de los cinco magníficos del Zaragoza, de la famosa delantera del Bilbao, ahora Athletic Club, más pronto que tarde padres y madres contarán a sus hijos e hijas, las hazañas de Cata Coll, Aitana Bonmati, Olga Carmona, Alexia Putellas o Patri Guijarro. Llegados a ese momento, cuando padres y madres compartan su memoria, lo vivido, con sus hijos e hijas, cuando presuman de estas mujeres, de estas futbolistas, cuando el fútbol en casa sea masculino y femenino a la vez, echaremos la vista atrás y descubriremos con satisfacción cuanto se ha avanzado en pos de la igualdad.

Para ello queda mucho, en este sentido es clave y fundamental la labor de las instituciones, Federación, liga, clubes, poí́ticas deportivas, medios de comunicación. Todos los estamentos de la sociedad deberían involucrarse en este camino en pos de una igualdad real entre hombres y mujeres.

No solo hay que apoyar al fútbol femenino, ahí están los éxitos del baloncesto, del balonmano, del atletismo, del waterpolo, la mujeres a través del deporte siguen derribando mitos, prejuicios, tabúes, dificultades y muros. Como lo hacen en el resto de profesiones. A pesar de que en pleno 2025 se vean obligadas a demostrar más que el compañero hombre que trabaja con ella, para ser aceptada.

Solo estamos en los inicios del camino, restan muchas etapas, muchas decepciones, demasiados obstáculos, pero seguiremos avanzando paso a paso hasta el verdadero objetivo final. Ahora solo resta regresar a España con la cabeza bien alta, descansar, levantarse y a por la siguiente oportunidad.