VALORÁBAMOS en nuestro anterior artículo las características cantaoras y la decisiva influencia en la musicalidad jerezana del  cante por soleá del cantaor santiaguero Antonio Francisco  Vargas Fernández, más conocido  artísticamente como Antonio “Frijones”. Y ello es así, no solamente por la expresividad en la ejecución del cante en sí mismo, que por supuesto también, sino porque la forma de decirlo representa inequívocamente a una zona cantaora, la de Jerez. Por ello, nos reiteramos en nuestra opinión, ya señalada, de que el estilo personificado por Frijones es el que, en esencia, representa más genuinamente el cante por soleá jerezano. Mantenemos el paréntesis del estilo de la Serneta para el próximo artículo.

Para demostrar la influencia de Frijones en el ámbito flamenco hay que recurrir de nuevo, a Luis y Ramón Soler. Ellos estudian, clasifican y valoran en su trabajo 1.269 grabaciones de soleares de todos los artistas flamencos de cierto relieve. El estilo de Frijones ocupa el cuarto lugar por el número de veces registrado, después de Enrique el Mellizo, Joaquín el de la Paula y la Serneta, por este orden, con un número total de 100 registros, es decir, el 7,88% de la muestra.

Otro dato especialmente significativo es que Antonio Mairena, el cantaor que en la historia del cante flamenco ha grabado más estilos de soleá, concretamente 143 grabaciones, 21 de ellas han sido siguiendo el estilo de Frijones, es decir, el 14,69% de la totalidad.

Prácticamente, la mayoría de los cantaores reconocidos han grabado este estilo en cualquiera de sus cuatro variantes, pero queremos señalar por su importancia, los siguientes:

Manuel Torre lo graba en 1909 con Juan Gandulla a la guitarra con la siguiente letra: “No pegarle a mi padre/que es un pobrecito viejo/que no se mete con nadie”. 

Tomás Pavón con Melchor de Marchena a la guitarra con la letra: “Acuérdate cuando entonces/bajabas descalza a abrirme/y ahora no me conoces”. Esta soleá la pueden escuchar en la página web flamencópolis.com,  y es un ejemplo perfecto de cómo se canta por soleá. Cante corto, directo y brillante. Con un último tercio ligado y dicho sin respirar, pleno de emoción y duende. Se entiende el jaleo de su hermana Pastora porque esta forma de decir el cante es extraordinaria.

Tía Anica La Piriñaca la grabó en 1962 con Manuel Parrilla a la guitarra y la siguiente letra: “Que malina era tu madre/que ella es la que ha tenido la culpa/que nuestro querer se acabe”. 

Antonio Mairena con Melchor de Marchena canta la letra: “Yo nunca falté a mi ley/la tengo tan presente/como la primera vez”. Ligeramente acelerada, en ritmo de soleá por bulerías pueden escucharla en la página web publicred.es. Se la recomiendo especialmente a los que dicen que Mairena era un cantaor frío. Vaya forma de fajarse con el cante. Estremecedor.