Este es el idílico lugar donde Rosario Flores descansa tras su rotundo éxito en Tío Pepe Festival de Jerez

Pocas artistas lo dan absolutamente todo y se crecen tantísimo en el escenario como Rosario. La pequeña de La Faraona, Lola Flores, carismática ex coach de La Voz Kids, arrasa allá por donde va y así fue el pasado 20 de julio en su concierto de Tío Pepe Festival, en la Bodega Las Copas de González Byass. Cabe recordar que esta tierra la adora, es el pueblo natal de su madre y acoge el Centro de Interpretación homónimo en plaza Belén.

Cada año se desplaza a tierras jerezanas por diferentes motivos. Algo que per se es una suerte, para Rosario, además, no supone incomodidad, ya que, aunque su residencia habitual está en Madrid, en tierras gaditanas posee una vivienda. Esta ha sido su refugio después del baño de cariño recibido en el festival de música más importante de Jerez y uno de los más relevantes de la provincia.

Antes de continuar con la veintena de citas que aún tiene confirmadas este verano, Rosario Flores pasó unos días en su hogar de Zahora, frente al mar, donde es habitual verla disfrutar año tras año. Así se lo ha hecho saber en esta ocasión a sus seguidores publicando una imagen de espaldas caminado por la playa, con el Faro de Trafalgar al fondo. “Cogiendo fuerzas para los próximos conciertos”, dice la cantante acompañando a la fotografía.

Refugio e inspiración

No todo es desconectar, una vez en Zahora. Este lugar mágico desata la creatividad de cualquiera y, por supuesto, la de Rosario Flores. Es por ello que, en su casa gaditana tenga un estudio de grabación personal, donde puede dar rienda suelta a su creatividad.

Playa de Zahora

De arena gruesa y dorada, esta playa presenta distintos perfiles de costa a lo largo de su extensión. El extremo cercano al tómbolo está ausente de construcciones, con un gran sistema dunar que contiene una densa cobertura vegetal. Al noreste, chalets y chiringuitos forman el frente de playa con más afluencia. Un pequeño talud separa la playa de la zona posterior, a la que se puede acceder a través de los carriles que parten de la CA-2233, conformando el enclave turístico de Zahora. Durante el ocaso, suele ser costumbre que los quienes disfrutan de la jornada playera divisen la puesta de sol, un espectáculo que aplauden, literalmente.