Setenta y cinco años de devociones
Opinión
Aniversario en Madre de dios.
STABAT Mater Dolorosa", la Virgen María al pie de la cruz del Redentor del mundo.
Existe en Jerez una imagen de María, la Santísima Virgen que nos impregna de dolor y de inmensa esperanza al verla pasar cada lunes santo. Ella es María del Amor y Sacrificio.
Carlos Monteverde, quien le esculpiera, plasmó con acertado realismo el dolor de una Madre junto al Hijo muerto por nuestros pecados. Su mirada al cielo implorando perdón por los pecadores nos hace sentirnos tranquilos ante el dramático transito del Salvador y su triunfo final sobre la cruz en su Gloriosa Resurrección.
Este año, nuestra Hermandad, de la que me siento orgullosísimo de pertenecer desde que era pequeño, celebra sus bodas de diamante: 75 años.
75 años de avemarías, 75 años de sufragio cada día 7 por los hermanos que se fueron hacia la Casa del Padre y ya gozan de la presencia de Nuestra Señora glorificando al Altísimo.
Lejos de cromatismos, barroquismos y bambalinas se nos presenta la Madre Dolorosa con la corona del sufrimiento sobre sus benditas manos.
Su aureola de doce estrellas sobre sus sienes realzan aún más un sencillo caminar sobre horquillas a la más antigua usanza jerezana.
¡Cuántos rezos!, ¡Cuántos padresnuestros!, ¡Cuántas avemarías! al pie de esa Señora de riguroso luto que es Madre de Dios y del Género Humano.
No dejemos nunca de mirar a la Virgen y encontrar en esa Gloriosa mirada al Cielo su Refugio y su Consuelo, como bien nos dice la letanía del Rosario.
Sigamos dándole a nuestro pueblo ese ejemplo de Fe y Solidaridad con todos y que nunca nos falte su Mano Corredentora que será la que nos llevara un día al Cielo junto a su Hijo.
Para terminar quiero recordar una parte de la saeta a Nuestra Madre de Amor y Sacrificio recogida en el manual del congregante: ¡Sola, en silencio y llorosa va la Virgen del Amor, y entre sus Manos Preciosas, se van convirtiendo en Rosas, las espinas del dolor.
Enhorabuena a jerez y a la Santísima Virgen del Amor y Sacrificio por 75 años de devociones.
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