El Defensor del Paciente denunció ayer el caso de un niño, identificado como D. L. S., operado del ojo equivocado por un error médico cometido en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid. El menor, víctima de posibles agresiones verbales y físicas en el colegio, recibió un puñetazo por parte de un compañero de clase. Aunque en un primer lugar fue trasladado al ambulatorio de Rivasvaciamadrid, en donde le diagnosticaron que tenía desviado totalmente el ojo derecho, finalmente fue derivado al Gregorio Marañón.

El niño ingresó en el hospital el pasado 28 de julio, donde le comunicaron que había que intervenir el ojo derecho ya que tenía una fisura y algunos de los músculos del ojo se habían enganchado, por lo que el niño no podía mirar hacia arriba y abajo.

D. L. S. fue intervenido el 10 de agosto y al término de la operación el médico informó a los padres que todo había ido bien, perseverando que la fisura era muy pequeña y, por lo tanto, no había sido necesario implantar ninguna malla de protección, según informa el Defensor del Paciente.

Pero la sorpresa se produjo cuando en la sala de reanimación los padres comprobaron que el niño había sido intervenido del ojo izquierdo, que era el sano. El doctor comprobó el historial médico y reconoció el tremendo error pidiéndoles disculpas. Pasados unos días, tanto el doctor como responsables del hospital, aseguraron que el niño también necesitaba ser intervenido del ojo izquierdo, que era el sano. Sin embargo, en opinión del Defensor del Paciente, todo se debe a una estrategia para que no vuelvan a saltar las alarmas como ocurrió en el caso de Rayan, el bebé que murió el mes de julio por un error también sanitario.

Finalmente, el niño fue intervenido el pasado viernes 4 de septiembre del ojo derecho, que era el verdaderamente dañado y hasta ahora evoluciona favorablemente. Los servicios jurídicos de El Defensor del Paciente ya están preparando la correspondiente demanda por los daños y perjuicios que le han ocasionado.