Un hombre de 34 años se ha suicidado la noche de estejueves tras ser rodeado por la policía en una casa donde mantenía a varias personas retenidas al oeste del estado de Míchigan (EEUU). Los rehenes quedaron a salvo después de que Rodrick Shonte Dantzler se disparara mientras hablaba por teléfono con las autoridades.

El hombre se atrincheró en la vivienda después de que presuntamente matara a balazos a un niño de 10 años, cinco mujeres y un hombre. Estaba armado con una pistola y liberó antes a una mujer de 53 años tras exigir cigarrillos y una bebida energética. Según la policía, el sospechoso tenía algún vínculo personal con los habitantes de las viviendas.

Dantzler huyó en un vehículo tras lo cual se desató una persecución a alta velocidad con la policía hasta la casa donde se ocultó, y con la que al parecer no tenía ninguna relación. Intercambió disparos con la policía e hirió a dos personas que no sufrieron lesiones de gravedad.

Según testimonios de familiares citados por la prensa, Dantzler fue excarcelado recientemente y estaba muy angustiado, además era probable que sufriera trastornos de bipolaridad. Según la cadena estadounidense CBS, el sospechoso tenía antecedentes penales y en 2010 se declaró culpable de una agresión con lesiones, pagando con un año de cárcel aproximadamente.