"Este escenario es espectacular. Me ha puesto la piel de gallina". Esta fue ayer por la tarde la impresión de Pastora Soler tras su primer ensayo sobre el escenario del Bakú Crystal Hall, donde se celebrará la final del Festival de Eurovisión el próximo sábado.

La representante española, al igual que los 42 del resto de países participantes, ya se encuentran en Bakú (Azerbayán). La cantante sevillana, que actuará en la posición número 19 para interpretar Quédate conmigo, tan solo ha tenido cuarenta minutos para ensayar, aunque su actuación ha estado cargada de pasión, fuerza y emoción, y ha puesto de manifiesto que trae su tema preparado a la perfección. Antonio Sánchez, compositor de la canción, ha seguido el ensayo y no ha podido evitar llorar de emoción al final. La artista también se ha mostrado orgullosa: "Me he sentido muy bien, muy cómoda, ha sido un subidón", ha manifestado.

Las encuestas de los últimos meses situaban a Pastora Soler en el top ten de los artistas con más posibilidades de ganar el Festival de Eurovisión y, quizás por ello, su llegada al Bakú Crystal Hall ha levantado una gran expectación no solo entre algunos de los más de 1.500 periodistas acreditados de más de 70 países diferentes, sino también entre los cientos de jóvenes azeríes que forman parte de la organización del Festival. "No sé hablar español pero me he aprendido de memoria la letra de Quédate conmigo, la canción es preciosa y Pastora canta maravillosamente, ¡tengo ganas de verla actuar en directo!", comentó ayer una de las voluntarias del centro de prensa del Crystal Hall.

Pastora Soler ha tenido la oportunidad de ver sobre el escenario a algunos de sus rivales, como al alemán Roman Lob, a la representante francesa Anggun o la italiana Nina Zilli. Esta última participa en Eurovisión con L'amore è femmina, uno de los temas que más le gustan a Pastora de esta edición del certamen de la canción.