Toros

Martín Morilla debuta con picadores el próximo sábado en Sanlúcar de Barrameda

Martín Morilla es hijo del imaginero Manuel Martín Nieto.

Martín Morilla es hijo del imaginero Manuel Martín Nieto. / M.G.

El escalafón menor está en plena ebullición. Al triunfal debut con picadores de Javier Zulueta se le unirá el próximo sábado en la plaza de Sanlúcar de Barrameda el de Martín Morilla, el prometedor novillero de Morón de la Frontera que apodera Jesulín de Ubrique que engrosará una creciente baraja de aspirantes a matador en la que aguarda su turno, unos días después, otro hijo del cuerpo como Mariscal Ruiz.

El cartel de esta presentación con caballos de Martín Morilla lo completan Mario Sánchez y Gonzalo Capdevila con los que lidiará un encierro de Torrehandilla. Será en el primer festejo del V Circuito Andaluz de Novilladas que organiza la Fundación del Toro de Lidia en colaboración con la Junta de Andalucía y el colofón de una primera etapa de novillero sin picadores que le ha llevado a participar en el Ciclo de Promoción de Nuevos Valores celebrado en el mes de julio de 2022 en la plaza de la Maestranza antes de presentarse ante sus paisanos hace justo un año en un festejo mixto en el que también estuvieron anunciados Manuel Díaz ‘El Cordobés’ y Cayetano.

El joven novillero de Morón es nieto de Manuel Morilla, el célebre apoderado y descubridor de Jesulín de Ubrique fallecido el pasado año

Martín Morilla, además de hijo del imaginero Manuel Martín Nieto –autor del monumento a Joselito El Gallo en la Macarena- es nieto del empresario, apoderado y antiguo alcalde de Morón, Manuel Morilla, fallecido en julio de 2023 a los 81 años edad que fue el definitivo descubridor del propio Jesulín de Ubrique cuando sólo era un niño. Aunque la relación de Jesulín y su célebre mentor terminó de forma abrupta, el diestro de Ubrique no ha dudado en ponerse a los mandos de una carrera que ya había estado en las manos de Antonio Garzón en unión de Julián García y José Antonio Galdón Niño de Belén, con los que rompió el pasado mes de noviembre.

“Es un sueño debutar en la plaza de Sanlúcar de Barrameda. Para mí es muy especial porque estoy muy arraigado a esa localidad gaditana y significa mucho interiormente. Estoy muy feliz por el gran apoyo y cariño de mi pueblo natal, pero a la vez me llena de responsabilidad y eso me alimenta y me ilusiona abundantemente para alcanzar mis objetivos” declaró el novillero destacando especialmente el concurso de Jesúlín de Ubrique para guiar su carrera. “Me ayuda mucho en todas las facetas y me colma de importantes consejos” añadió el novillero de Morón en un acto, celebrado días atrás, que sirvió de para presentar la novillada del debut ante sus paisanos.

Jesulín, por su parte, alabó las condiciones que vislumbra en el nieto de su descubridor. “He visto a Morillita en varios tentaderos en el campo y me encantan sus maneras de concebir el toreo” señaló el torero de Ubrique subrayando “la gran proyección” y sus “ganas de ser torero”. “Tiene hambre y mirada de torero. La suma de esas buenas condiciones y sus inmensos deseos de llegar me han ilusionado para ayudarle. Lo tiene todo a favor pero ahora le toca a él responder delante de la cara del novillo”, argumentó Jesulín.

Jesulín hace el paseíllo en Morón en su reaparición puntual de 2019. Jesulín hace el paseíllo en Morón en su reaparición puntual de 2019.

Jesulín hace el paseíllo en Morón en su reaparición puntual de 2019. / EFE/Julio Muñoz

Los años locos…

Este flamante vínculo profesional, inexcusablemente, refresca la memoria de la eclosión y apogeo del propio Jesulín de Ubrique al que Manolo Morilla, el abuelo del novillero, apoderó cuando sólo era un niño que despuntaba en los festejos económicos del entorno de la serranía gaditana. De la mano del taurino de Morón, Jesulín se convirtió en el novillero de moda en unión de otros futuros matadores como Finito de Córdoba o Antonio Borrero ‘Chamaco’ y llegó a su alternativa en Nimes en la feria de la Vendimia de 1990.

Jesulín viviría junto a Morilla aquellos años locos en la yema de la década de los 90 en la que no faltaron las corridas exclusivamente para mujeres, los records más disparatados y hasta la salida de tono del propio Morilla cuando requirió espada y muleta –precisamente- en la plaza de Sanlúcar de Barrameda para esbozar unos muletazos que se resolvieron con una voltereta que afortunadamente no fue a más y una sustanciosa multa.

Tampoco le faltaron a Manuel Morilla reveses judiciales en su paso por la política, culminado con su llegada a la alcaldía de Morón de la Frontera, su pueblo natal, entre 2003 y 2011 bajo las siglas del Partido Popular. Antes había promovido la actual plaza de toros, inaugurada por todo lo alto el 10 de marzo de 2001 por el mismísimo Manuel Benítez El Cordobés en la cabecera de un cartel que completaban Enrique Ponce y Julián López ‘El Juli’. En los últimos tiempos se encontraba muy ilusionado con los inicios taurinos de su nieto Manuel Martín Morilla que se dispone a dar un paso trascendental en su incipiente carrera.

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