El partido del próximo domingo ha sido declarado de alto riesgo. La Comisión Nacional Antiviolencia comunicó ayer al Xerez su decisión, que responde a la medida preventiva que se suele adoptar cuando se enfrentan dos equipos de ciudad cercanas, como es el caso.

Esto supone que se reforzará el dispositivo habitual de seguridad, tanto en lo que afecta a la privada como a las fuerzas del orden. Por el momento se desconoce el número exacto, pero estará presente un importante despliegue de efectivos del Cuerpo Nacional de Policía con sus respectivas Unidades de Intervención Policial (UIP), caballerías, motos, guías caninos y radio patrullas.

Y todo ello porque habrá un mínimo de 727 aficionados del Betis en las gradas de Chapín, que son las entradas que ha enviado el club azulino inicialmente a los sevillanos. Y pueden ser más porque muchos de ellos comprarán las entradas por su cuenta, a nivel particular, aunque después serán situados todos, en la medida de lo posible, en la grada de Fondo Norte Alto.

El club heliopolitano pidió ayer más entradas al Xerez por la alta demanda de localidades entre sus aficionados, pero ha recibido la negativa momentánea de los jerezanos, al menos hasta el momento en el que el viernes se sepa el número de entradas que dejan libres los xerecistas, que para este choque disfrutan de importantes descuentos.

No está habiendo problemas con los abonados que tienen su asiento en el sector más cercano a la grada visitante y que tendrán que ser reubicados dentro de la misma grada, ya que se están mostrando comprensivos con la petición  del Cuerpo Nacional de Policía. El Xerez hace hincapié en que “desde el club se han ofrecido diferentes alternativas para intentar minimizar las molestias que se puedan ocasionar a los abonados que se vean afectados, pero han sido en todo momento desestimadas por las fuerzas de seguridad del estado”.