Esteban sigue siendo intocable

La nefasta racha de once partidos sin ganar que ha colocado al Xerez en puesto de descenso -antepenúltimo- y ha encendido todas las alarmas en el Deportivo no ha arañado ni un ápice el crédito de Esteban Vigo en el banquillo azulino, al menos para la entidad, y desde el club se deja bien claro que el Boquerón es intocable y que en ningún momento se ha planteado ni siquiera remotamente que una de las posibles soluciones a la crisis del equipo pase por el relevo en el banquillo.

A favor de Esteban juegan su pasado en el Deportivo y sus años de contrato, ya que hay que recordar que firmó por cuatro temporadas en un proyecto a medio/largo plazo. En efecto, en el club recuerdan que en situaciones peores, Esteban acabó salvando al Xerez de la quema, primero en la etapa de Gil Silgado y luego ya con Joaquín Morales, cuando Miguel Ángel Rondán, actual director deportivo, le llamó para sustituir al nefasto Casuco. En ambas ocasiones el entrenador malagueño dio con la tecla y el Deportivo logró la permanencia, que en la segunda ocasión fue el caldo de cultivo para el histórico ascenso a Primera la temporada siguiente.

También cuenta a favor de Esteban que goza del favor de la afición, lo que es un dato muy a tener en cuenta en Chapín, donde técnicos con mejores números que los que deslucen esta temporada al Boquerón fueron duramente criticados por la grada a las primeras de cambio. Este curso, los señalados por los aficionados son los futbolistas, a los que despidieron el pasado domingo con pitos y bronca: al entrenador, nada de nada porque la grada sigue confiando en que Esteban vuelva a dar con la tecla aunque es cierto -y lógico- que algunos aficionados sí apunten al malagueño y a su relevo como opción para atacar la crisis.

Y tampoco el propio técnico malagueño tiene la intención de arrojar la toalla, como ya dejó bien claro tras caer ante el Almería: "A mí todo esto no me supera. Yo soy el responsable de todo esto y no voy a tirar la toalla, eso sería dejar el muerto a otro".

A todo esto hay que añadir el coste económico que supondría prescindir de un entrenador con cuatro temporadas de contrato y fichar a un nuevo técnico, así que hay Esteban Vigo para rato en el banquillo del Xerez, mensaje para la plantilla y para la afición con el que el club quiere añadir toda la tranquilidad posible en estos momentos tan delicados.

Joaquín Morales, dueño del Xerez, ha estado interesándose por el equipo después de la derrota con el Almería y ha estado charlando con Miguel Ángel Rondán, el director deportivo, pero la destitución de Esteban no es una opción: las conversaciones han ido centradas al capítulo de fichajes y posibles refuerzos y a la mejoría observada ante el Almería, equipo superior con el que la derrota en Chapín entra dentro de la lógica, además de la lógica preocupación por la marcha del equipo y el futuro deportivo inmediato.

En el capítulo de refuerzos, la situación no ha variado: el Xerez apurará hasta final del plazo -pasado mañana jueves- por si a última hora surge la posibilidad de cubrir la ficha que el Deportivo tiene vacante. Parece complicado que haya otro refuerzo, sobre todo porque la dirección deportiva no quiere fichar por fichar y si llega algún jugador pretende que verdaderamente sea para mejorar el nivel de los futbolistas actuales, no por rellenar las veinticinco fichas.

A todo esto, hay que tener en cuenta la precaria situación económica del Xerez, que obliga a buscar refuerzos prácticamente a coste cero ya que no se esperan más salidas de futbolistas. Así que las opciones pasan por una cesión de algún equipo de Primera que fiche a última hora y tenga que dar salida a algún jugador para hacer hueco en la plantilla al recién llegado. Todo muy complicado, aunque el cuerpo técnico ha ampliado el abanico de sus apetencias y ya la prioridad no es reforzar exclusivamente la delantera y no se descartaría un centrocampista si se pusiera a tiro.

Y con la dirección deportiva enfrascada en la búsqueda de refuerzos, tampoco se plantea por el momento una visita del empresario nazareno, alguno de sus dirigentes o Miguel Ángel Rondán al vestuario, y es que el presidente, Rafael Mateos; el director general, Francisco Javier López Ballesteros; y el propio director deportivo estuvieron reunidos con los futbolistas el lunes de la semana anterior, el día después del apedreamiento de los coches de varios jugadores.