Ezequiel Arana es uno de los siete azulinos que continúan en la plantilla del Xerez CD tras la criba del pasado verano. Es uno de los mejores laterales zurdos de la categoría, tenía incluso ofertas de otros equipos pero optó por seguir en una plantilla en la que debe convertirse en un referente para los más jóvenes que acaban de aterrizar.

El portuense ha sido fijo en todas las alineaciones durante la pretemporada del técnico Juan Carlos Gómez, que no oculta que le encanta el juego del lateral, y se muestra decepcionado por la derrota ante la Lebrijana (1-2), un resultado que no considera justo.

El xerecista recuerda que "el partido se nos puso a favor, estábamos jugando bien y haciendo un encuentro completo pero en dos jugadas desafortunadas, con un par de pequeños despistes, nos metieron los dos goles en dos rechaces. A partir de ahí, lo intentamos con todo pero no tuvimos la suerte de empatar".

La primera parte fue de dominio xerecista y en el inicio de la segunda mitad se pasó de lo que pudo ser el 2-0 al 1-1. Esa acción, bajo su punto de vista, les afectó bastante. "Todos los goles te tocan un poquito la moral y más después de haber tenido una buena opción para sentenciar. Aún así, el equipo lo siguió intentando. Lo malo es que nos hicieron pronto el segundo y quieras o no se te hace cuesta arriba todo después de verte ganando. Esto es muy largo y acabamos de empezar, hay que seguir trabajando".

Pese a la derrota, la puesta en escena del Xerez CD en su primera comparecencia liguera tras no poder jugar ante el Arcos fue "destacada", aunque aún les queda trabajo para llegar a plasmar sobre el campo lo que quiere el entrenador. "La primera parte que hicimos fue buena, eso es lo que quiere el míster que hagamos. Competimos bien, el entrenador cree en este sistema y en esa forma de jugar y, poco a poco, nos estamos adaptando, es un sistema nuevo y hay que ir poco a poco. También hay que tener en cuenta que no pudimos preparar el partido al cien por cien metantalizados porque la situación era dura. Ahora, toca corregir errores, matizarlos y tirar hacia adelante, vamos a hacer una buena temporada seguro".

Ezequiel, sobre la situación que ha vivido la plantilla en las dos últimas semanas, confiesa que "anímicamente, la incertidumbre de saber si vas a competir o no a todo el mundo le afecta. Tenemos familia, nuestros trabajos, nuestras cosas y tener un pie fuera y otro dentro no te da la estabilidad emocional que necesita el fútbol. Gracias a Dios eso ya pasó, el domingo acudió mucha gente al campo para estar con nosotros y animarnos y eso es lo mejor para salir adelante".

Una vez superado el primer test, ya tienen ganas de afrontar el próximo ante el Córdoba B. "El partido será complicado. El Córdoba B, como todos los filiales, puede ser capaz de lo mejor y de lo peor, también ha cambiado mucho pero la pasada temporada estuvo arriba hasta el final. Tenemos ganas de sumar para olvidar la derrota frente a la Lebrijana, que fue dura".

Por último, le pide a la afición que les siga apoyando como lo hizo el pasado domingo en el campo de La Granja, que registró una gran entrada. Ahí, advierte: "Este escudo es de todos, directivos, entrenadores, jugadores y especialmente de la afición, que es el factor más importante. Que la gente anime nos da la vida, nos hace creer aún más, nos ayuda, hace que nos sintamos queridos y eso hace mucho, te empuja a rendir aún más".