Las tiranteces entre los hombres de Morales y el 'Grupo de Jerez' salieron a la luz pública hace poco, cuando los jerezanos se reunieron con López Ballesteros para expresarle su malestar por la falta de información, en concreto en el asunto de los despidos de cuatro empleados -Paco García (exdirector general), Paula de la Peña (márketing y relaciones públicas), Jaime Durán (prensa) y Delia Ruiz (administración)-, medida de la que se enteraron por los medios de comunicación. Las partes firmaron la pipa de la paz pero han vuelto a desenterrar el hacha de guerra tras la petición de información económica por parte del 'Grupo de Jerez' de cara a la reunión de esta tarde.

En efecto, la pasada semana José Antonio Pérez Rendón, el único consejero con papeles y, por tanto, el único facultado legalmente, solicitó diversa documentación al club, entre ella contratos de jugadores y los de López Ballesteros y Carlos Mateos, además de información económica del club.

Y al igual que pasase en la reunión de consejeros -entonces se filtró que Adrián estaba pasando el reconocimiento médico cuando todavía no había acuerdo definitivo con el Málaga-, la información que el club ha facilitado al 'Grupo de Jerez' no ha tardado en trascender a los medios de comunicación, lo que no ha agradado a López Ballesteros, que ha mostrado su malestar a través de twitter, aunque no todo el mundo puede acceder a sus opiniones al tener restringido el acceso.

El director general del Xerez se ha referido concreta y directamente a la Fundación: "No es buena práctica el desvelar datos económicos de una sociedad. Si empleamos el tiempo en eso nos olvidamos del largo camino que nos queda. Para poder salir de está situación hay que dar un mensaje de seriedad, profesionalidad y unidad. De lo contrario será muy difícil. La Fundación, como miembro del consejo tiene cualquier información que necesite, sin restricción alguna, en cualquier momento. Así mismo, como miembro del consejo también tiene la obligación de guardar la debida confidencialidad. Las cuentas deben darse en los foros adecuados, nunca en medios de comunicación, de la confidencialidad debida. Las cuentas fueron mandadas el lunes a la Fundación".

Sin duda, a López Ballesteros -se queja el que quizás tenga más que callar en este asunto- le ha venido de perlas la filtración para atacar a la Fundación, que ha quedado en una posición incómoda aunque no por los datos que han trascendido, que deberían ser desmenuzados públicamente para que los conociese toda la afición xerecista.