Programación Guía completa del Gran Premio de Motociclismo en Jerez

Xerez CD

Satisfacción general pese a la derrota

  • Orgullosa La afición disfrutó con la labor de su equipo y aclamó con entusiasmo la entrada de Messi, Iniesta e Ibrahimovic

El miedo al todopoderoso Barcelona, el del triplete, se convirtió ayer en entusiasmo después de ver el partido del Deportivo. Buena parte del xerecismo había augurado un resultado escandaloso, pero no fue así. El equipo de Guardiola sufrió para ganar y aunque cierto es que no estuvo a su nivel habitual, sí que es verdad tuvo que emplearse a fondo para superar al mejor Xerez de la temporada. El público así lo entendió y despidió a su equipo con una sonora ovación tras el choque.

Al final, más de diecisiete mil seguidores se dieron cita en Chapín donde disfrutaron de un partido que lo tuvo todo. Incertidumbre, emoción, calidad y trabajo por parte de uno y otro. Lástima que los azulinos, una rémora que empieza a pesar, estén negados ante el gol.

La llegada de ambos equipos, con un gentío impresionante agolpado frente a la puerta tres de Chapín, ya dejaba entrever que no iba a ser éste un partido normal. Venía el Barça de Guardiola, el que dicen es el mejor equipo del mundo, y eso no pasa todos los días. Casi quinientos espectadores esperaban la llegada de sus ídolos con bufandas, banderas y como no, las cámaras de fotos, cuyos flashes comenzaron a saltar a eso de las ocho y media cuando el Deportivo apareció por Chapín. Instantes más tarde y entre pitos y aplausos compareció el Barça.

La afición xerecista o el público en general congregado en el estadio se mostró generosa durante toda la noche. Los aplausos a las estrellas catalanas (Messi, Iniesta o Ibrahimovic) cuando saltaron a calentar fueron una constante, aunque tampoco se olvidaron de los de casa. La ovación a Moreno, que dicho sea de paso se llevó calentando casi todo el partido, fue el claro ejemplo. No faltaron las alusiones a Morales, a modo de cánticos y mediante una pancarta en la que se podía leer en Fondo Norte: "10.000 verdades podrán con 26 millones de mentiras".

El 0-1 fue un jarro de agua fría para una afición que soñaba con la proeza y que en la segunda parte comprobó cómo su equipo plantaba cara a todo un Barcelona. La pena es que no hay más cera de la que arde y de calidad se anda escaso, por lo demás, chapeau para el Xerez y su parroquia. Eso sí, aparte de los culés, quien abandonó el campo con mejor semblante fue Miguel Ramón Rubio, que con BBVA se llevó 480.000 euros. Casi nada.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios