Semana positiva para el Xerez CD. El Deportivo cierra el ciclo de tres partidos en ocho días con cinco puntos tras su importante y trabajado triunfo ante el Coria en La Granja, después de haber empatado ante Sevilla C (1-1) y Ciudad de Lucena (2-2). La victoria le coloca con 29 puntos, cuatro más que el Pozoblanco, que marca la zona de descenso.

El valor del triunfo no sólo es importante a nivel de clasificación para la escuadra de Juan Carlos, también le vale para ganar autoestima, confianza y demostrarse a sí misma que sabe estar y competir ante cualquiera. Los ribereños perdieron su condición de invictos en 2020 el miércoles frente al Utrera pero siguen siendo de los mejores equipos desde que arrancó el año.

El técnico, que regresaba al banquillo, optó por confiar en el mismo once que empató el miércoles ante el Ciudad de Lucena, con lo que Yeray repitió en ataque y Borja, que regresaba a la lista tras cumplir su sanción, se quedó en el banco.

El Deportivo entró al encuentro con ganas pero poco acertado ante un Coria bien plantado y ordenado, con buen trato de balón que casi sorprende a los azulinos con un disparo duro de Juanito que detuvo con apuros Navarro Montoya.

A los xerecistas les costaba generar y ni a Yeray ni a Cristian les llegaban balones claros para sorprender a un inseguro Isco. Y fue Fran Sabaté, en un buen momento de forma, el que estuvo a punto de abrir la lata. Recibió una buena pelota de Yeray, realizó un recorte dentro del área, se preparó el disparó y su tiro con la pierna derecha se estrelló en el lateral de la red (28').

El crono volaba y el encuentro se volvía loco. Superada la media hora, el Xerez CD dispuso de una doble oportunidad tras un córner botado por Fran Sabaté pero ni Yeray ni Revuelta acertaron con el portal coriano.

La segunda parte arrancó con un Coria apretando el acelerador y con una velocidad más que un Deportivo al que le costaba frenar a los ataques visitantes. Una doble ocasión para los de Cachola en el 52' rompió el partido. Juan Gómez puso a prueba los reflejos de un Navarro Montoya que se iba a convertir en el protagonista del encuentro. Metió la manopla arriba para mandar a córner el tiro el tiro del zurdo y luego sacó abajo un remate de Gonzalo.

Eran los mejores minutos de un cuadro ribereño que acariciaba el gol. Fruto de ese dominio, el árbitro no dudó al señalar penalti de Gonzalo por agarrón a Gonzalo (54'). Navarro Montoya no se puso nervioso. Tiró de sangre fría y reflejos, aguantó de pie y le adivinó a Juanito sus intenciones. La Granja se entregó a su portero y a su equipo, que a partir de ese momento se reactivó.

Sólo cuatro minutos después, un robo de Fran Sabaté no terminó en gol de milagro. El centrocampista azulino robó, condujo, se plantó en el área y no pudo con Isco en el uno contra uno, que tocó lo justo la pelota para mandarla a saque de esquina.

El cuadro azulino se sacudió el dominio y ya creía en sus posibilidades. En el minuto 64 abrió la lata. Un cambio de orientación de Fran Sabaté lo recogió Cristian, encaró, disparó y el balón terminó dentro con la ayuda también de David Feito. 1-0. Minuto 64.

El gol lo cambió todo. A diferencia de lo que le sucedió al Xerez CD ante el Sevilla C, el equipo tiró de experiencia y, a base de casta, sacrificio y de ser solidario impidió hacer su juego a un rival que no perdió nunca la compostura y que puso en aprietos a Navarro Montoya pero sin el acierto suficiente para marcar.

El que estuvo a punto de marcar fue Álex Revuelta, en un buen remate de cabeza, que de Isco mandó a saque de esquina (80'). Fue la última opción de un Xerez CD que se quedó con tres puntos oro en su lucha por la permanencia.