El equipo vuelve al trabajo con la única baja de Gerard

El Xerez regresó ayer por la tarde a los entrenamientos tras el triunfo cosechado el sábado en El Collao. Los azulinos que fueron titulares frente al Alcoyano se ejercitaron de forma más suave que el resto del grupo y hoy volverán a entrenar ya con la mente puesta en el compromiso ante el Nástic.

José Mari, que terminó muy cansado el encuentro, trabajó sin problemas y estará a las órdenes de Merino para plantar cara a su ex equipo.

El único xerecista que no entrenó fue el central catalán Gerard Autet, que ya ha comenzado a trabajar junto a los fisios para superar la rotura de fibras que se produjo en el partido de hace dos jornadas ante el Gudalajara.

En cuanto al rival, el presidente del Nástic, José María Fernández, aseguró ayer que en el seno del consejo de administración del club no hay nervios pese al pésimo inicio de temporada del equipo, y se mostró convencido de que mejorará cuando todos los jugadores lesionados puedan trabajar con normalidad.

El equipo entrenado por Juan Carlos Oliva ha sumado un punto de los nueve en juego en la Liga, con un gol marcado y seis encajados, y fue eliminado de la Copa ante el Valladolid por un contundente 6-0.

Pese a todo, Fernández mostró tranquilidad y recordó que "los inicios de Liga siempre suelen ser difíciles".

En declaraciones a Punto Radio, Fernández señaló: "No hemos dado lo que se esperaba de nosotros, pero estamos trabajando con la plantilla mermada, lo cual es un problema hasta que se reincorporen todos. Son dos derrotas abultadas que no nos gustan, pero eso no tiene que generar nerviosismo de ninguna naturaleza", dijo, e insistió en que el encuentro de Copa fue "un partido de circunstancias, con chavales del filial que no tienen nada que ver con el equipo de la Liga".

"Además, cuando te metes abajo cuesta salir, porque juegas sin comodidad, pero la temporada es larga y las cosas son como terminan", comentó.

En otro orden de cosas, apuntar que el cartel del encuentro de este fin de semana en Chapín entre Xerez y Nástic de Tarragona, la entidad azulina ha decidido dedicárselo a Arcos de la Frontera.