fútbol · división de honor

Festival de goles con lección (5-1)

  • El Xerez DFC rompe su racha de tres empates consecutivos y se reencuentra con el triunfo en un buen partido. El cuadro azulino destroza con juego y velocidad a un débil Chiclana.

Festival de goles con lección incluida. La reacción era obligada. El Xerez Deportivo FC necesitaba ganar y levantarse para espantar los fantasmas de la crisis tras tres empates consecutivos y así fue. Superó a un triste y débil Chiclana y toma oxígeno, pese a que continúa a cuatro puntos del tercer clasificado, el Estrella San Agustín, que también venció.

El partido fue un auténtico baño de autoestima tanto para el equipo como para la afición. Tanto los futbolistas como los seguidores anhelaban una tarde de fútbol así y todo salió redondo.

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Los azulinos regresaban a Chapín tras el empate de la pasada semana en Valverde frente a la Olímpica y después del terrible partido que ofrecieron en casa ante la Roteña hace quince días con una sola consigna, no fallar. Lo importante era vencer y convencer y los de Juan Antonio cumplieron con el guión exigido. Pese al susto inicial, controlaron el encuentro de principio a fin y destrozaron a su enemigo a base de buen juego, manejo del balón y velocidad. Los chiclaneros apenas presentaron oposición a los locales, sólo cierto orden hasta el descanso -se replegaban bien buscando que el rival cayese en fueras de juego continuos- y apenas nada tras el intermedio. Con la expulsión de Agustín al filo de la hora de partido, bajaron los brazos, se entregaron a su suerte y pudieron haber encajado una goleada mucho más amplia. Era el día idóneo para hacer sangre.

Juan Antonio tuvo que retocar el once respecto al de la pasada jornada ante la Olímpica. Borja Perea, con problemas en un dedo, se quedó fuera de la lista y Antonio volvió al centro de la zaga junto a Joaqui. Álex Padilla entrenó en el lateral derecho y fue de los destacados. En la medular, Orihuela volvió tras cumplir su sanción, y le acompañaron Copero y Barba, ambos de sobresaliente. Escorado a la izquierda, un incansable Javi Tamayo y en la derecha, un Cuenca intermitente pero mucho más inspirado que en otras ocasiones. Arriba, Guille.

El choque arrancó de la peor manera posible para los intereses del XDFC. Cuando no se llevaba ni un minuto de juego, Nene, de cabeza, marcó para el Chiclana.

La réplica no tardó. Justo en la siguiente jugada, un lanzamiento de Barba desde la frontal que se le marchó por encima del larguero y a los diez minutos otra vez el centrocampista remató alto un buen balón colgado al área por Orihuela. Luego, le tocó el turno a Tamayo, que lo intentó con un excelente disparo desde dentro del área al que respondió Alberto con una buena parada (17'). David Orihuela también lo intentó sin fortuna.

La igualada, de todos modos, se veía venir y no tardó (19'). Copero desde unos treinta metros marca un golazo a puerta vacía después de que Alberto hubiera salido mal de su área para despejar con los pies una internada de Cuenca. Chapín celebró a lo grande las tablas.

Con 1-1, tocaba volver a empezar. Lo más complicado ya lo hecho el equipo de Juan Antonio ante un Chiclana que buscaba una y otra vez que los xerecistas cayesen en fuera de juego casi como única arma defensiva.

Tras el tanto, el Xerez DFC se serenó y se convirtió en una máquina de crear oportunidades aunque sin el acierto necesario, unas veces por imprecisiones en el último pase y otras por fallos en el remate. El 2-1 lo evitó Alberto al atajar un centro envenenado de Cuenca (21'). Guille no abrió brecha en el marcador porque su remate se fue rozando el palo y Tamayo no llegó por centímetros a empujar el balón.

En plena ebullición azulina, Tamayo desató la euforia en el Municipal. Un golazo con poco ángulo y de vaselina a los 41 minutos ponía las cosas en su sitio. Y por si a algún directivo le quedaban dudas del respaldo de la plantilla a su técnico, el ariete se marchó a celebrar su gran tanto junto al banquillo, reclamando a sus compañeros que también abrazasen al isleño. Más claro, agua.

La segunda mitad arrancó con buenos ataques xerecistas y dos acercamientos visitantes, uno que se marchó fuera por poquito con un tiro de Agustín y otro que desvió a saque de esquina Villegas (51'). En el 55', Guille vio adelantado al portero y probó fortuna igual que Copero. En esta oportunidad, el balón cuando parecía que entraba pegó en el larguero, botó y se marchó fuera.

El encuentro se le puso aún más de cara para los de Sánchez Franzón con la expulsión de Agustín, que vio dos amarillas en apenas cinco minutos.

El Xerez DFC tenía totalmente controlado el partido pero no terminaba de matarlo. Caballero, que entró por Copero, obligó a la defensa a forzar un saque de esquina que terminó de romper el envite. Barba remató de cabeza el córner botado por Orihuela para establecer el 3-1 (79').

El Chiclana bajó ya del todo los brazos y el tramo final no tuvo historia, fue un monólogo azulino. El cuarto gol de la tarde lo firmó Guille, a placer, tras una acción por banda de Tamayo (82') y el quinto, Barba, que logró un doblete (86').

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