El Xerez DFC, una vez finalizada la campaña, ya piensa en sentar los cimientos para buscar el ascenso a Segunda B la próxima temporada 20/21. Para ello, pretende comenzar por la piedra angular del proyecto, la elección del técnico. De momento, el club está a la espera de un encuentro con Josu Uribe para conocer sus pretensiones y después tomar una decisión al respecto.

Pero, al margen de elegir al capitán de la nave, la entidad azulina cuenta con una serie de jugadores importantes que cumplen contrato y que quiere renovar antes de que le salgan o puedan aceptar ofertas de otros equipos.

Los dos nombres que tiene la dirección deportiva subrayados con letras mayúsculas son los del central Edet y el del ariete Antonio Sánchez, dos futbolistas que han demostrado su valía y a los que el club pretende retener. Los dos ha mostrado su predisposición y ambos han asegurado que quieren seguir tanto por el trato recibido en el club como por la importancia del proyecto.

Edet, que al final recibió la cautelar y pudo ser alineado por Uribe en el encuentro ante el Ciudad de Lucena, es el jugador de la plantilla que más minutos ha disputado, ya que ha participado en y todos los partidos de Liga, siempre como titular.

El central ha rendido a un buen nivel y tanto García Tébar como Uribe han valorado su rendimiento y sus características, fundamentales para una categoría como es Tercera.

Por su parte, Antonio Sánchez, que llegó al club antes de que se cerrara el mercado para hacer fichajes en enero procedente del Algeciras, ya sabe que su anterior club no cuenta con él porque busca un perfil de atacante diferente al suyo.

El conjunto albirrojo busca un tercer delantero y hasta el momento se ha hecho ya con los servicios de Marcos Méndez, procedente del Osasuna Promesas, y de Edu Ubis, del Salamanca CF.

El punta sevillano se encuentra a gusto en la entidad y ha destacado que no le importaría seguir. Antes del 'play-off' llegó a asegurar que lo que quería era jugar en el Xerez DFC en Segunda B.

El atacante no ha podido demostrar su gran potencial por culpa de la lesión que se produjo ante el Salerm Puente Genil en su tercer partido como azulino. Sufrió una rotura de grado II en el gemelo interno de su pierna izquierda que le impidió jugar más. El parón por el coronavirus le permitió recuperarse y disputar el 'play-off' frente al Ciudad de Lucena en el que fue su cuarto encuentro con los xerecistas. En la recta final dejó su puesto a Mika.

Se estrenó en Chapín ante el Pozoblanco con un gol en un partido que su equipo ganó por 3-0, repitió contra el Gerena en el José Juan Romero (1-2) y también marcó y frente a la escuadra dirigida por Diego Caro se retiró lesionado en el ecuador del primer tiempo.