Un joven ha sido detenido por la Policía Autonómica como presunto autor de los incendios que el pasado jueves arrasaron 15 hectáreas en los municipios malagueños de Jimera de Líbar y Cortes de la Frontera. Sólo tiene 20 años, pero la Policía teme estar ante un pirómano. Ayer, pasó a disposición judicial.

La Brigada de Investigación de los Incendios Forestales (BIIF) detectó que los incendios del jueves habían sido provocados de forma intencionada y activó un dispositivo de búsqueda, según confirmó el delegado provincial de Medio Ambiente, Ignacio Trillo.

Apenas 24 horas después, el presunto pirómano volvió a aparecer en escena. Esperó a que estallara otro incendio en Casares para tratar de sembrar de nuevo el terror en la sierra de su propio pueblo. Seguramente creyó que todos los efectivos estaban concentrados en este incendio y prendió fuego hasta cuatro veces en diferentes puntos de la misma zona en la que había actuado el jueves. No contaba con que uno de los vehículos le seguía la pista, camuflado. Los agentes pudieron así observar cómo huía del lugar de los hechos en un vehículo.

En lo que va de año, 28 personas han sido detenidas en Málaga por su presunta implicación en incendios forestales.