El matador de toros retirado Juan Pedro Galán, y su padre, Juan Luis Galán, supuestos cabecillas de la red de explotación sexual desarticulada por la Guardia Civil en la operación Toscana, quedaron anoche en libertad provisional. La nueva juez a cargo del caso, una sustituta destinada al Juzgado de Instrucción Número 1 de Chiclana (Cádiz), decretó ayer su excarcelación, sin pago de fianza, y la de la otras cinco personas pertenecientes o vinculadas a la familia Galán más que permanecían en prisión.

La magistrada tomó esta determinación muy pocas horas después de haber dictado un auto en el que acordaba mantener la prisión provisional para el patriarca, aunque autorizando su salida de prisión para dirigirse a su casa bajo arresto domiciliario por su delicado estado de salud. Lo hizo tras recomendar el fiscal la excarcelación de todos los acusados de tres delitos: favorecimiento de la prostitución, asociación ilícita y blanqueo de capitales "o alternativamente delito fiscal". De este modo, los encarcelados no han tenido que aguardar a que la Audiencia Provincial resuelva los recursos interpuestos contra sus autos de prisión.

Diez minutos antes de las 18:00 un agente judicial llegó a la prisión de Puerto 2 con las órdenes de libertad de los siete encarcelados, que abandonaron la cárcel al filo de las 20:00. La juez también acordó la devolución de las cantidades que el juez había fijado para la mujer de Juan Luis Galán, Isabel Aguilar; su hija Rocío Galán y otros cuatro empleados. A la hora de recomendar la excarcelación, el fiscal adujo que ya se había avanzado bastante en la investigación para que no hubiera riesgo de destrucción de pruebas, uno de los motivos del inicial envío a prisión.

Además, desde el Ministerio fiscal también se esgrime que la instrucción se presupone muy larga como para mantener la prisión incondicional para los imputados, sin olvidar que a la familia se le han intervenido además numerosas propiedades y bloqueado cuentas bancarias por un valor estimado de más de 50 millones de euros. A todo ello hay que agregar también el cierre cautelar de los clubes, motivo por el que no pueden incurrir en posible reiteración delictiva.

No obstante, los abogados de los detenidos apuntan otra explicación: que "sigue sin aparecer ninguna mujer que testifique que ha ejercido la prostitución en algún club de alterne de los Galán coaccionada. Todas han ejercido libremente la prostitución en los hoteles de la familia".