Con Cuchillo y Tenedor

Cuatro trucos para conseguir alargar la vida de tu roscón de Reyes

Roscón de Reyes

Roscón de Reyes

Las fechas navideñas son una de las épocas más dulces del año. Dejamos atrás los problemas durante unas semanas y nos imbuimos en una burbuja de paz y felicidad en la que todo son alegrías y buenos propósitos. Son días de encuentros, reencuentros y reconciliaciones; de salir y recibir; cantar y bailar; beber y comer. Desde el punto de vista culinario los dulces toman protagonismo, en un primer término con el turrón, el polvorón, el mantecado o el mazapán...y poco a poco, cada vez más pronto, se suma a la fiesta el tradicional roscón de Reyes, un dulce destinado en la teoría a los días 5 y 6 de enero, pero que muchos consumen desde que montan el árbol de Navidad y el belén en sus hogares. ¿Y puede durar un roscón de Reyes varias semanas sin perder sus propiedades? Los expertos recomiendan tomarse este esponjoso dulce cuanto antes, pero existen algunos trucos para conseguir alargar la vida de tu roscón de Reyes. Aquí os presentamos cuatro de ellos. 

La técnica del tang zhong

El primer método para lograr una mejor conservación del roscón de Reyes está en su elaboración. En este caso sería una técnica a emplear en caso de realizar una elaboración propia, sin buscar dónde comprar el mejor roscón de Reyes en cada provincia de Andalucía o alternativas en roscones de Reyes de supermercado que sí merecen la pena. Hablamos de la técnica del tang zhong, sencillo truco de la cocina asiática que consigue dejar la masa más esponjosa, consistente en "cocer parte de la harina y el líquido de una receta de pan hasta obtener una especie de papilla".

Trocear y tapar los extremos del roscón

Un roscón de reyes cortado por los extremos Un roscón de reyes cortado por los extremos

Un roscón de reyes cortado por los extremos

Otra técnica efectiva para conseguir que nuestro roscón de Reyes no se seque más de lo debido con el paso de los días es distribuirlo directamente en porciones, cortándolo por la mitad para dividirlo en dos piezas e ir rebanándolo de ambas, alternando los extremos. Los expertos apuntan que de esta forma "conseguimos mantener cierta homogeneidad en toda la masa y podemos guardar el roscón juntando los extremos cortados, de tal modo que las propias migas se conserven a sí mismas". Lo que no consumamos a lo largo del día lo envolvemos en plástico o bolsa evitando que entre aire en su interior.

Usar un pulverizador de agua

Si, por cualquier circunstancia, no hemos conseguido mantener la esponjosidad inicial con el paso de los días otro de los recursos para revivir la calidad inicial del roscón de Reyes es el de usar un pulverizador de agua para humedecer la masa ligeramente, cubrir la porción que queramos consumir con tela húmeda y calentarlo posteriormente en el microondas durante medio minuto aproximadamente a la mínima potencia.

Congelar el roscón de Reyes

Por último, resolvemos la pregunta del millón: "¿Se puede congelar el roscón de Reyes?" La respuesta es sí. Incluso es más recomendable que intentar conservarlo en el frigorífico, donde la masa terminará deteriorándose. La técnica del congelado resulta más efectiva con roscones sin relleno y la mejor manera de descongelarlo devolverlo a la temperatura ambiente y después calentarlo ligeramente a la mínima potencia durante unos minutos (entre 2 y 10) en función del tamaño de la pieza

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