Al Atleti le abandona la suerte en Guadalajara

El Atlético Sanluqueño regresó de vacío de su visita al Pedro Escartín de Guadalajara pese a haber estado cerca de sumar al menos un punto en su casillero. El tanto de Mateo a cinco minutos del final terminó desequilibrando un partido que parecía abierto a cualquier desenlace y que finalmente impulsó al conjunto local en sus aspiraciones de consolidarse en la zona alta de la clasificación.

El equipo alcarreño había logrado adelantarse en el marcador en un primer tiempo en el que dispuso de más llegada que su rival. Las primeras ocasiones fueron suyas, como en dos disparos de Jairo que salieron desviados tras sendas dejadas de Quique dentro del área o, la más clara, un remate que Moyano envió fuera a los siete minutos al recoger el rechace de puños de Ramón tras una falta ejecutada por Quique por bajo.

El juego elaborado, no obstante, brillaba por su ausencia en ambos bandos y hubo que esperar al minuto 24 para asistir a una nueva jugada de peligro que además significó el primer tanto. Zazo robó un balón en la medular e inició un contragolpe para asistir a Quique, la única referencia de los morados arriba, que volvió a demostrar su infalible olfato de gol en casa con algo de fortuna. Su disparo, desde el vértice izquierdo del área, tocó en Dani y la parábola del balón impidió a Ramón atajarlo por alto.

Los de Carlos Ríos respondieron con una buena oportunidad dos minutos después, un centro de Salvi desde la derecha que no acertó a culminar Carlos Fernández en boca de gol y fue despejado por Álvaro Campos con apuros. Aun así, el Deportivo pudo ampliar su renta pasada la media hora, pero Ramón superó el mano a mano con Quique tras un pase de cuchara de Jairo, y Javi López no acertó a cabecear a las mallas el rechace sobre la línea de gol. De ahí hasta el descanso, el cuadro visitante solo encontró opciones con dos disparos que salieron cerca del palo derecho de Campos, el primero de Carlos Fernández tras un pase de Salvi en el minuto 40, y el segundo obra del propio extremo diestro en un contragolpe con el tiempo casi cumplido.

Fue tras el descanso cuando los de Sanlúcar progresaron en el control del balón y avisaron de sus intenciones con alguna llegada en combinación, aunque en su primera ocasión del segundo acto, a los sesenta minutos, el equipo local estuvo muy cerca de encarrilar el duelo. Un buen servicio de Julio apurando la banda izquierda encontró a Zazo en el segundo palo, pero el medio morado cabeceó excesivamente cruzado y el balón no encontró portería. Tres minutos después, los alcarreños volvieron a perdonar tras un rápido saque de banda que permitió a Quique encarar a Ramón, pero este repelió su potente remate y nadie pudo aprovechar el rechace para marcar.

Con todo, el Sanluqueño no cejó en su empeño de buscar la igualada y lo logró a balón parado. Salvi probó al portero local tras un centro desde la izquierda y el posterior saque de esquina, botado por Miguel Muñiz (había sustituido a Chico, con un fuerte golpe en la frente), permitió a Carlos Fernández anticiparse a la defensa y cabecear a gol en el minuto 67.

El partido se complicaba de nuevo para el conjunto Salvachúa, que dio entrada a Toledo en busca de una mayor presencia en ataque. El encuentro se fue abriendo cada vez más y ambos conjuntos dispusieron de opciones para ponerse por delante. El visitante Dani pudo hacerlo en una buena triangulación dentro del área con Miguel Muñiz y Robert, pero su remate a bocajarro salió fuera por poco.

Las dudas se hacían evidentes en el lado morado, con problemas para dominar el esférico y crear ocasiones de verdadero peligro mientras su rival iba creciendo, pero una acción aparentemente aislada le iba a dar el triunfo. Jairo controló con habilidad cerca de la frontal un balón despejado por Espín desde la zaga y vio el desmarque de Mateo, que cruzó el cuero por debajo de las piernas de Ramón. Aun así, el Sanluqueño agotó sus opciones en el tiempo añadido y tuvo la última al borde del final, en una falta lateral de Óscar Silva en la que el balón se paseó por delante del marco local sin que nadie pudiese alcanzarlo.