Curiosidades de ayer y hoy

La Supercopa de España, torneo que enfrenta a los campeones de Liga y Copa y que constituye la inauguración oficial de la temporada futbolística fue creado en 1984, por lo que en el imaginario colectivo de los aficionados está instalado que es una competición relativamente moderna. Si rastreamos un poco el pasado, vemos que la Supercopa tiene varios antecedentes hacia la mitad del siglo pasado, entre ellos la Copa Eva Duarte, que enfrentaba a los citados contendientes, aunque este torneo no cuajó y acabó dejando de disputarse tras siete ediciones, estando a día de hoy casi olvidada.

Sin embargo, la idea de medir sobre el terreno de juego a los dos campeones oficiales españoles es incluso anterior y se remonta al menos al año 1932. El periodista Luis del Campo en la edición del 16 de junio de la revista ilustrada Mundo Gráfico escribe un artículo sobre la final del Campeonato de España de Copa que habrían de jugar el Athletic Club y el FC Barcelona días más tarde y al recordar que el Real Madrid se había proclamado esa temporada campeón de Liga de Primera División, aventura:

Y todavía puede que luego quede una final romántica e histórica: el encuentro amistoso del Madrid FC, campeón de Liga, con el que quede campeón de España, como ensayo de una superfinal que en años sucesivos y con carácter oficial no dejaría de ser el más grandioso acontecimiento futbolístico.

Como vemos, el redactor era demasiado optimista respecto a la trascendencia que habría de alcanzar dicho campeonato puesto que su prestigio y su valor en el palmarés de los equipos es relativo, especialmente entre los grandes clubes, aunque debemos reconocerle el mérito de anticiparse con su propuesta a lo que se convertiría en una realidad consolidada décadas más tarde y de emplear un lenguaje actual y adelantado a su tiempo con el empleo de la palabra superfinal.

El Fútbol-7

Cada fin de semana son miles los niños de edades tempranas que practican esta modalidad pensada para favorecer su integración progresiva en el mundo del fútbol mediante la adaptación de las medidas del campo, de la duración de los partidos, del número de jugadores, etc., consiguiendo con ello una mejor adecuación a sus capacidades físicas y técnicas. Especialmente en época navideña proliferan multitud de estos torneos que obtienen repercusión incluso en cadenas televisivas y también es frecuente que adultos entrados en años o con barriga cervecera sustituyamos el futbol tradicional por su hermano menor al ser este menos exigente en cuanto a rendimiento y preparación. Pues igualmente convendremos la inmensa mayoría de progenitores que el fútbol-7 es un invento de reciente creación, que no existía cuando nosotros mismos éramos niños, y que empezó a difundirse a finales de los años 80 y principios de los 90, aproximadamente.

Pero cual fue nuestra sorpresa cuando investigando en las hemerotecas descubrimos que ya en 1915 una institución educativa madrileña -el Centro de Hijos de Madrid- organizó con motivo de las Fiestas de Mayo un torneo futbolístico para sociedades inscritas en la Federación Regional del Centro en cuyo Reglamento, publicado el 6 de mayo en La Correspondencia de España, aparecían los siguientes artículos:

3º. Las sociedades que se inscriban no podrán presentar más que un solo equipo; este equipo se compondrá de un portero, un back (o sea, un defensa para nosotros), dos medios y tres delanteros.

4º. El campo será el del Madrid FC y sus dimensiones serán de sesenta metros de largo por cuarenta de ancho.

6º. El partido constará de dos tiempos de diez minutos cada uno, con un descanso de dos.

De este modo, en el mencionado colegio madrileño pudieron ser los precursores de esta disciplina balompédica hace más de un siglo, a la que no denominaban con un nombre específico como hacemos ahora. Por el momento no hemos hallado más ejemplos que nos confirmen si era una práctica habitual o si se trató de un hecho puntual pero lo cierto es que estos pioneros demuestran cómo, según algunos opinan, en el fútbol está todo inventado.

Colarse en el Domecq

Centrándonos ahora en nuestro entorno, una de las tradiciones futbolísticas más netamente jerezana es la que consistía en saltar la valla que separaba el terreno de juego de los fondos del histórico estadio, caminar unos pasos por la banda y hacer lo mismo con la valla de tribuna, para de este modo disfrutar del partido en una localidad con mejor visión habiendo pagado por una más barata. Esta costumbre era habitual entre algunos aficionados en los partidos del Xerez CD allá por los años 80, al menos que yo recuerde, aunque debo hacer constar que yo no la practicaba.

Pues bien, todo quedaría en simple anécdota si lo comparamos con lo que sucedió en ese mismo escenario el 14 de julio de 1935 durante un partido del Torneo Copa Tres Cepas, organizado por el Xerez FC para equipos no profesionales. Y es que el diario El Guadalete recoge que:

El domingo se ofreció en el stadium un caso que es preciso no vuelva a repetirse. El público de general, ante la presencia de los guardias de Seguridad, asaltó el campo y pasóse a la preferencia.

Jerez es una ciudad que se vanagloria de respetar sus tradiciones aunque en este caso creo que hemos avanzado con el paso del tiempo. Más que nada porque saltar al terreno de juego conlleva en la actualidad una multa de 3.000 euros que amablemente nos remite hasta nuestro domicilio el subdelegado del Gobierno como si de una felicitación navideña se tratara.

primer álbum de cromos

Para terminar este breve muestrario vamos a referirnos a otra entrañable costumbre relacionada con el fútbol, sobre todo para los más niños: coleccionar cromos de jugadores. Si hiciésemos una encuesta entre los aficionados locales sobre la fecha en que datan los primeros cromos de jugadores xerecistas seguramente apuntaríamos a los años 80 o 90, y sobre todo, al nuevo siglo, coincidiendo con el afianzamiento de nuestro equipo en la segunda división y a su paso por primera.

Pero la historia vuelve a demostrarnos que no siempre lo último y lo novedoso es lo original. Para ello debemos retroceder hasta la temporada 1933-34 cuando se publicó el primer gran Álbum Futbolístico de cromos en la historia del balompié español, patrocinado por la empresa granadina Chocolates Rodríguez Serrano y que es una auténtica joya para los coleccionistas. Pues bien, el Xerez FC tuvo el honor de aparecer junto a los mejores equipos del Campeonato de Liga, los clubes cuartofinalistas de la Copa, la selección nacional y a los demás equipos andaluces de Segunda Categoría Preferente -donde militaba nuestro club- de la temporada anterior.

En una época donde las imágenes y la información no viajaban con la facilidad que lo hacen ahora, formar parte de un álbum de estas características suponía un espaldarazo a la popularidad de cualquier club, lo que unido a sus excelentes actuaciones sobre el terreno de juego, hicieron que el nombre del Xerez FC sonase con más fuerza en el panorama balompédico nacional.