"Gracias al fútbol aprendí valores como el respeto y la solidaridad"
Weligton Robson Pena de Oliveira (26/8/1979, Fernandópolis) llegó hace dos años a la Costa del Sol, procedente del Grasshoppers, con la vitola de mejor defensa de la liga helvética. El ex zaguero del Paraná, perfectamente integrado en el Málaga, ha sido uno de los artífices de su gran temporada.
-A falta de UEFA, buena es la Peace Cup...
-La verdad es que sí. Ha sido una gran noticia saber que vamos a jugar un torneo de tanto prestigio, lo cual nos va a permitir adquirir experiencia en otro ámbito muy distinto al acostumbrado.
-Y además no van a tener ni que moverse de casa.
-Eso está también muy bien, pero no sólo por nosotros, sino especialmente por la afición, que va a tener la oportunidad de ver a su equipo enfrentarse a algunos grandes del fútbol mundial.
-¿A qué puede aspirar el Málaga en esta Peace Cup?
-Pienso que a todo. Lo más difícil era estar ahí, entre los elegidos. Y, por suerte, lo hemos conseguido. En realidad, sólo tenemos cosas que ganar, al igual que la afición, la ciudad, etc. Estoy convencido que podemos hacerlo muy bien.
-¿Cómo valoraría su grupo? ¿Se ve en semifinales?
-Cualquier grupo iba a ser fuerte. Esta Copa es un torneo muy importante para nosotros, así que estamos obligados a intentar al menos agradar a nuestra hinchada.
-¿Cómo valoraría su primera campaña en la élite española?
-No me gusta mucho hablar de mí, pero he de reconocer que estoy contento porque he jugado casi todos los partidos. Me he enfrentado a grandes delanteros, a los que además conseguí parar en más de una ocasión. Por lo tanto, el balance no puede ser más positivo.
-¿Hubo algún atacante que le trajo por la calle de la amargura?
-Cuando estás bien y estás convencido que puedes parar a cualquiera, lo haces. Pero es cierto que Messi ha estado a un nivel impresionante. Es el mejor del mundo.
-¿Es el fútbol un mecanismo realmente útil para fomentar la paz en el mundo?
Sin duda es uno de los principales. Si se fija bien, el deporte fomenta la camaradería y la unión de la gente en torno a un objetivo común. Recuerdo que de niño jugaba en un equipo y compartía muchas cosas con mis compañeros. Allí aprendí valores fundamentales, como el respeto y la solidaridad. Por eso es tan importante el tratar de echar una manita para cambiar las cosas.
-¿Cree posible acabar algún día con las guerras?
-La esperanza de lograrlo siempre está ahí, así que merece la pena seguir luchando por preservar una serie de valores que ayuden a poner fin al sufrimiento y el dolor de tanta gente. Torneos como la Peace Cup contribuyen a conseguirlo.
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