Llegó el día marcado en rojo por todo el industrialismo. Este domingo, a partir de las 21:30 horas en el Antonio Gallardo de Arcos y con arbitraje de Abraham Hernández Maestre, el Jerez Industrial se enfrenta al Balón de Cádiz por un puesto en la final del 'play-off' de ascenso a la División de Honor Andaluza.

Será, más que nunca, un duelo a cara o cruz. Sí, el empate vale a los jerezanos para pasar a la ronda definitiva, donde esperaría Puerto Real o Ubrique, que se enfrentan este sábado, pero las fuerzas se han igualado al extremo después de que la Federación Gaditana se descolgara hace dos días con una circular en la que establecía una prórroga de 30 minutos en caso de que el partido acabe en igualada. El Industrial sigue teniendo ventaja, ya que si hay empate haría vale su mejor clasificación en la temporada regular, pero indudablemente la ventaja ya no es tanta ventaja.

Después de un año de trabajo -el equipo comenzó la pretemporada el 16 de julio de 2019- y una pandemia mundial que obligó a la suspensión de la temporada regular; de intentos de paralizar el 'play-off' (ahí ha llevado la voz cantante el presidente del Puerto Real); de solicitar a la Andaluza la reestructuración de la División de Honor; de sufrir bajas importantísimas -la última la de Jesús Barrera por una accidente doméstico; después de todos estos avatares, el Jerez Industrial tratará de encontrar una plaza en la final del próximo sábado 19 de julio.

Enfrente estará el Balón de Cádiz, tercero en la liga regular. Un filial cadista que probablemente sea el equipo que más en forma llegue a esta fase de ascenso, plagado de jugadores jóvenes que alcanzan el punto físico adecuado antes. Las referencias de los dos partidos de Liga pueden servir, pero menos. En ambos encuentros, el Jerez Industrial fue superior. En el partido inaugural de la temporada, los blanquiazules vencieron 3-0 a los amarillos, con doblete de Juan Rosillo y el tercero obra de Joselito. En la vuelta, de nuevo victoria (0-2) con tantos de Lechu y el ausente Jesús Barrera.

El Jerez Industrial afronta el encuentro plagado de bajas, incluyendo al 75 por ciento de su defensa titular. David Velázquez está sancionado y Maikel y Álex Rodríguez decidieron -al igual que Piñero- no disputar el 'play-off' por temor al coronavirus. El meta Álex García, que arrastra molestias en un hombro, jugará infiltrado. Y, para colmo, Jesús Barrera ha sufrido esta semana una caída en su domicilio que hace que se pierda el encuentro.

Con todo, Juanjo Durán tiene alternativas gracias a la amplitud de su plantilla, aunque evidentemente no quiere dar ni una pista al rival. De hecho, se lleva a todos los disponibles, 23 futbolistas, incluidos los juveniles que han estado entrenando con el equipo tras el fin del confinamiento, y decidirá en Arcos los 18 que se visten de corto. La expedición saldrá del campo de La Juventud a las 18:30 horas rumbo a Arcos, donde tiene que estar una hora y cincuenta minutos antes del inicio del choque por el protocolo COVID-19. Los aficionados industrialistas están citados a esa hora en el aparcamiento anexo al Estadio para que despidan al equipo insuflándoles el último aliento antes de la final contra los balonistas.