España acudirá a los Mundiales de Daegu (Corea del Sur), que se disputarán del 27 de agosto al 4 de septiembre, con un equipo de 48 atletas (29 hombres y 19 mujeres) del que sigue apartada la velocista Digna Luz Murillo.

Mario Pestano y Ruth Beitia, los dos atletas con más presencias internacionales (43 y 47, respectivamente) serán los capitanes de la selección española, que pierde efectivos con respecto a la que compitió en la última edición de los Mundiales, Berlín 2009, que estuvo formada por 51 miembros.

En la formación prevista causó baja la valenciana Loli Checa, que renunció a los Mundiales por estar "saturada de competición" el año en que regresaba tras su maternidad, según explicó a los medios de comunicción su entrenador, Antonio Serrano.

La especialidad de marcha, con 9 atletas seleccionados (6 hombres y 3 mujeres), es la única con la que España acude con el máximo de atletas posible, aunque es en el sector de fondo donde España tendrá mayor representación con 11 deportistas.

El entrenador con más discípulos en la selección es Antonio Serrano con cinco atletas, y los clubes más representados son el Valencia Terra i Mar con nueve y el Playas de Castellón con seis. El marchador Jesús Ángel García Bragado es el español que más Mundiales ha disputado con nueve consecutivos, mientras que los últimos en lograr el pasaporte para el Mundial fueron los sevillanos Antonio Reina y Luis Alberto Marco, que lograron la marca mínima en su control efectuado el pasado jueves.

El caso de Digna Luz Murillo es peliagudo. La campeona de España de 100 metros está fuera de la selección española "por voluntad propia", según la Federación Española de Atletismo. "Digna Murillo se ha apartado del equipo por voluntad propia ya que ha manifestado su intención de seguir entrenándose con María José Martínez Guerrero, que se encuentra suspendida en estos momentos por la Federación", explicaron a los medios de comunicación fuentes federativas.

Martínez Guerrero fue suspendida, igual que su marido, Manuel Pascua, por su presunta implicación en la Operación Galgo.

El pasado sábado, tras proclamarse campeona de España de 100 metros en Málaga, Murillo pidió públicamente que la dejaran correr y entrenarse con tranquilidad, fuera de polémicas. "Yo sólo soy una atleta y lo único que quiero es correr, que me dejen hacer mi trabajo. Me entreno para eso. Lo demás, que lo decida la Federación".

La velocista ya fue apartada el 17 de junio pasado de la selección española que se disponía a participar en la Superliga de naciones de Estocolmo, tras reconocer a un oficial del equipo que seguía entrenándose con el grupo de Pascua, motivo que parece haberla dejado fuera de la convocatoria nacional por segunda vez.