Sabiendo ya que su rival en la segunda ronda sería el australiano Nick Kyrgios, su verdugo en 2014, Rafael Nadal abrió su participación en Wimbledon apartando de su camino al japonés Yuichi Sugita, proveniente de la fase previa y 274 del mundo, por un cómodo 6-3, 6-1 y 6-3 en dos horas de partido.

No obstante, mal empezó el encuentro para Nadal. Una rotura inicial colocó al japonés con ventaja de 0-2 y con 0-40 en el segundo saque del balear, que se recuperó para ganar siete juegos consecutivos para hacerse con los dos primeros parciales. No volvió a perder su servicio después, rompiendo el de Sugita en seis ocasiones en total.

Nadal no competía oficialmente desde que ganó el título en Roland Garros. Su primer partido oficial en hierba este año contra Sugita le servirá para evaluar fuerzas y medir posibilidades cuando ahora le llega de repente un rival de envergadura, tan temible como excéntrico, como Kyrgios. El de Canberra fue el hombre que lo derrotó en los octavos de final hace cinco años con 37 saques directos.

Este martes, Kyrgios jugó motivado y consciente de que tendría a Nadal enfrente en segunda ronda, tal y como establecía el sorteo, y se desembarazó de su compatriota Jordan Thompson, por 7-6 (4), 3-6, 7-6 (12), 0-6 y 6-1, con 23 aces. Y en ese duelo dio todo lo que tiene, lo bueno, lo malo y lo cómico. Jugadas espectaculares, dejadas mortíferas, golpes entre las piernas, pero también discusión con el juez árbitro, quejas porque la lente de un fotógrafo le molestaba con su reflejo, carreritas festejando los puntos en el segundo desempate y celebración tumbado luego sobre la hierba, boca abajo, casi saboreándola, como saboreó mordisqueando dos plátanos a la vez.

Seis veces se han enfrentado, con empate a tres de momento y con un último precedente este año en la segunda ronda de Acapulco. Tras ese partido, Nadal envió un recado al australiano por su comportamiento en la pista, con los rivales y los aficionados. "Le falta un poco de respeto al público, hacia el rival y hacia sí mismo también. Eso es lo que debe mejorar", afirmó.

Mientras, el surafricano Lloyd Harris, un novato en Wimbledon, provocó un ligero temblor en central del All England Club cuando ganó el primer set del encuentro contra Roger Federer, pero la intensidad le duró poco y el suizo ganó en su debut por 3-6, 6-1, 6-2 y 6-2. El tenista helvético reaccionó de forma fulgurante ante el jugador de Cape Town, de 22 años y número 86 del mundo, para ganar su partido 96 en el torneo, el 182 sobre hierba y el 348 en un Grand Slam, primer paso en su objetivo de alzarse en esta edición con la novena corona del certamen e igualar así con la estadounidense de origen checo Martina Navratilova.

La puesta en escena de Federer fue algo dubitativa, pero la corrigió a tiempo para imponer su mejor toque y salvar el escollo después de una 1:51 horas. El suizo, que ha llegado a perder en la primera ronda de Wimbledon tres veces (en 1999 contra el checo Jiri Novak, en 2000 frente al ruso Yevgeny Kafelnikov y en 2002 ante el croata Mario Ancic) se enfrentará en segunda ronda contra el británico Jay Clarke, que se impuso al estadounidense Noah Rubin reaccionando también tras la primera manga por 4-6, 7-5, 6-4 y 6-4.