El Sevilla sigue buscando los puestos de la Liga de Campeones tras una nueva victoria en su estadio, en esta ocasión ante un Deportivo que amplía su mala racha de los últimos tiempos ante el conjunto hispalense y que no logra separarse de la zona de descenso.

El Sevilla pareció controlar siempre el partido y lo dejó macerar hasta que marcó el primer tanto al borde del descanso y lo sentenció en la recta final ante un rival que hizo poco en ataque para llevarse algo positivo.

El equipo andaluz, en el segundo partido en el banquillo del argentino Ernesto Marcucci por la convalecencia de primer técnico, Eduardo Berizzo, salió decidido a prolongar su buena racha de las últimas semanas en todas las competiciones, Liga, Liga de Campeones y Copa de Rey.

Fueron los sevillistas los que más se acercaron al gol, con intentos de Franco Vázquez, Escudero, Mercado o Nolito, pero fallaba en la definición. Se entraba en los últimos minutos de la primera parte con un Sevilla previsible en ataque, pero esa tónica se rompió en la última jugada de la primera parte, cuando Ben Yedder aumentó su cuenta goleadora y firmó el 1-0 sin tiempo para sacar ya del centro del campo.

Quiso ser el conjunto gallego más protagonista desde el comienzo del segundo tiempo y a los cinco minutos de la reanudación ya tuvo una primera ocasión importante para empatar, aunque el equipo sevillano encontró más espacios con juego directo para aumentar la ventaja.

Avanzó el partido sin que se cumplieran los propósitos de ninguno de los dos equipos, pero el 1-0 dejaba el duelo abierto hasta que lo rompió Krohn-Dehli con un fuerte disparo desde lejos que sorprendió al meta Rubén y que significó el 2-0 con el que se cerró el partido.