El Málaga, que realizó el peor partido de la temporada, naufragó (1-1) ante un Granada 74 que fue mejor y mereció más, por su dominio, ante el excelente planteamiento de Antonio Tapia, el técnico del club granadino y antaño ocupante del banquillo malagueño.

No obstante, los comienzos del Málaga fueron prometedores porque ya en el minuto dos se produjo una jugada polémica, con una falta lateral en la banda derecha del ataque del equipo blanquiazul, lanzada por Rossato, tocó en un defensor y Apoño desmarcado remachó a las redes. El colegiado del encuentro anuló el gol por presunto fuera de juego.

El delantero Francisco avisó en el minuto 12, con un disparo que salió fuera por poco. Pero fue Salva Ballesta, muy luchador y activo, el que recuperó un balón dentro del área, se revolvió, sentó al defensor y por bajo batió a Jaime.

El Granada 74 recibió un duro golpe, aunque, lejos de sufrir, mostró al Málaga sus habilidades. Guerra y Francisco podían con la defensa de los malacitanos y Luque, con sus faltas, creaba incertidumbre en los graderíos.

Javi Guerra, un ex malaguista que rescató Tapia, que lo conocía de la cantera, fue el artífice del gol del empate, en el minuto 22, tras recoger un rechace del guardameta Goitia, prácticamente en la línea de gol, después de un lanzamiento de Gibanel.

Antes de llegar al descanso, el Málaga merodeó la portería rival pero sin acierto y el Granada 74 tuvo otra ocasión, tras una falta lanzada por Luque, que no atrapa Goitia y su compañero, el luso Hélder Rosario, despejó.

En la reanudación el Málaga mantuvo los problemas por la banda derecha y por ese espacio llegó la ocasión más clara para el Granada 74. Francisco se fue por velocidad, Cheli no pudo cortar la acción, y el pase a su compañero Luque, sólo en la otra banda, no lo aprovechó porque el tiro lo paró en última instancia Goitia.

El ex malaguista Luque, en el minuto 66, tuvo el 1-2 en sus botas, pero se topó con Goitia.