El Xerez DFC Toyota Nimauto abre este sábado (16:00) la segunda fase de la competición, en la que peleará por la permanencia en Segunda División B, frente al Sporting Club Constitución en Melilla.

Esta será la primera jornada de las doce a las que tienen que hacer frente los xerecistas, en las que se medirán a doble vuelta a los seis últimos clasificados del otro subgrupo del Grupo V de 2ª B. Los melillenses acabaron octavos en la primera fase con 17 puntos, gracias a cinco victorias, dos empates. Encajaron once derrotas.

Los de Jesús Azurmendi, que no jugaron en la última jornada de la primera fase porque les tocó descansar por calendario, afrontan este largo desplazamiento con ilusión, optimismo y la intención de sumar los tres primeros puntos de esta fase.

Joselu, motivado

Joselu, goleador del equipo, apunta que "tras el parón, nos costó coger el ritmo. Ahora, lo hemos ido cogiendo poco a poco y llegamos con mucha fuerza y con ganas".

Sobre el rival, advierte: "Vamos a una pista muy complicada. Son muy competitivos y tienen jugadores técnicamente buenos, que no nos lo pondrán nada fácil. De todos modos, esperamos volver con la victoria porque es muy importante puntuar fuera de casa. Empezar con buen sabor de boca nos daría un plus y más empuje aún si cabe".

El azulino coloca la clave de la permanencia en "jugar como estábamos haciéndolo en los últimos partidos, con una gran unión entre nosotros, actitud y siendo un equipo. De ese modo, llegarán los resultados que esperamos en esta fase".

Azurmendi, optimista

Por su parte, Jesús Azurmendi lamenta un parón tan largo. "Llegamos con la tranquilidad de que el equipo ha competido muy bien y ha crecido mucho en el último tercio de la competición. Vamos a dar la cara y, de ese modo, tendremos muchas opciones de ganar en Melilla".

En cuanto al adversario, el técnico xerecista detalla que "lo conocemos bien porque gracias a esta nueva realidad hemos podido ver muchos de sus partidos. Es un equipo con mucha calidad y mucha experiencia, con jugadores que podrían estar en superior categoría. Creo que en esta segunda fase es uno de los rivales a batir junto al Torremolinos".

El desplazamiento a Melilla siempre es complicado, y Azurmendi espera que no les afecte para afrontar luego "un partido complicado, en el que debemos saber reaccionar en el intercambio de golpes. Allí, seguro que nos van a poner contra las cuerdas, pero esperamos recuperar el nivel de los últimos partidos para salir airosos".

Por último, la clave para la salvación la fija en el Ruiz-Mateos: "Si ganamos los partidos de casa, pescando algo fuera cumpliremos el objetivo. Para nosotros es importante, si todo sigue igual, la vuelta del público. Será un factor muy importante para nosotros".