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Fútbol l Tercera División
Comienza una nueva etapa para un jugador del Jerez Industrial. Óscar Pérez Borja, conocido futbolísticamente como May, ha decidido colgar las botas. Sus 33 años y motivos laborales han hecho que este experimentado centrocampista deje de trotar por los campos del grupo décimo de la Tercera División.
El ex jugador industrialista realizará las labores de preparador físico tras tener claro que "no me costó mucho tomar esta decisión. La verdad es que tener a mi lado a un hombre como Carlos Fontana y el interés que tengo por esta nueva faceta me hicieron decidirme casi al instante".
May se encuentra muy ilusionado con la etapa que está punto de abrir en su carrera deportiva, ya que "en la vida hay que tomar decisiones. Voy a dar un pequeño cambio en lo que es mi carrera futbolística y la ilusión ahora mismo es el motor de esta historia. Estoy con muchas ganas de hacer las cosas bien e intentándome poner al día en algo que es nuevo para mí. Afronto mi nueva labor con mucha responsabilidad".
"Es otro prisma el que me toca vivir ahora. Antes, como jugador, llegaba el primer día y hacía lo que me decían, pero ahora debo afrontar esta parcela con otra forma de actuar y pensar. La labor que tengo en mis manos es muy importante y hay que tenerla perfectamente planificada. Tengo una responsabilidad y quiero cumplirla de la mejor forma posible", añade el blanquiazul.
A la hora de decidirse por cambiar de parcela deportiva, May subraya que los motivos laborales y sus 33 años han pesado para variar de cometido en el Industrial. "Quiero seguir relacionado con el mundo de la educación, que fue el objeto de mis estudios, y mi edad han hecho que me piense el cambio. Siempre he intentado cuidarme lo máximo posible como deportista y he intentado hacer mi trabajo lo mejor posible en cada uno de los equipos que he estado. Además, me voy con un buen sabor de boca, sobre todo por estos dos últimos años en el Industrial. Está claro que la decisión de dejar de jugar es complicada y me costará mucho. Estoy convencido de que cuando vea a los jugadores vestidos de corto antes de un partido me emocionaré. Hay que pasar página y ahora veré las cosas desde otra perspectiva".
El banquillo de La Juventud se convertirá en el mejor amigo de un May que reconoce que sufrirá como el que más en cada compromiso liguero. "Supongo que tendré ratos buenos y malos. Cuando eres jugador, seas titular o no, lo ves todo de otra forma, pero cuando eres parte del cuerpo técnico tu trabajo ya no depende de lo que tú hagas día a día. Ahora también entran en juego otros factores que no dependen de tu trabajo".
"Fontana ha puesto mucha confianza en mí y me hace ilusión trabajar con una persona como él. Es un hombre muy capacitado y del que puedo aprender muchas cosas", confiesa May.
Que se divierta el jugador parece la premisa fundamental de la planificación de May como nuevo preparador físico. "Es fundamental buscar esas dos variables pero no se puede obviar el trabajo. Hay que buscar sobre todo lo que el entrenador tenga en mente. Afortunadamente, tengo muy reciente mi etapa como jugador e intentaré aprovechar esos factores para buscar la mejor preparación posible".
Pese a su extensa carrera como jugador, May destaca su última etapa en el Industrial. "El apoyo de la afición industrialista la campaña pasada fue algo muy bonito. Pase por momentos muy duros, con la muerte de mi padre y la rotura de tres costillas, aunque se suplió, en cierta manera, con esa afición que te sigue y anima hasta la saciedad. Sólo tengo un mensaje para todos los aficionados del Industrial: gracias".
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