Dos errores condenan al Guadalcacín en Sanlúcar (2-0)

Encuentro disputado entre el Sanluqueño y el Guadalcacín que no pasará a la historia por lo divertido y vibrante sino por todo lo contrario. El Atlético Sanluqueño derrotó al Guadalcacín por 2-0 y aprovechando el arreón de la primera parte en un encuentro poco vistoso y enfrascado. Los tres puntos le sirven para asentarse en la cuarta posición de la clasificación y ver a sus perseguidores con cierta comodidad mientras que el Guadalcacín ve cortada su racha de cinco victorias consecutivas y ve cómo los puestos de descenso están ahora a cinco puntos, uno menos que la pasada jornada. Nada grave.

El Sanluqueño empezó el partido con muchas ganas y así, en el minuto 5, Ceballos de cabeza, y tras un saque de esquina batió a Lebrón. El Guadalcacín, por su parte, no creó la primera oportunidad hasta el minuto 26, cuando Borja levantó el balón desde fuera del área con el portero Fran descolocado, pero el esférico se marchó por la línea de fondo muy cerca del poste.

La respuesta llegó en el minuto 28 cuando Antonio Sánchez, por bajo, mandó el balón fuera pero también muy cerca del poste. Fueron momentos en los que el Guadalcacín se despertaba de cierto letargo y así en el minuto 31 Piñero empalmó el balón con mucho peligro, pero el disparo le dio en las espalda a Sergio Ceballos que abortó el peligro.

La acción polémica del encuentro llegó en el minuto 39 cuando se pidió penalti dentro del área del Guadalcacín. Cuando parecía que el colegiado estaba pitándolo, lo que señaló finalmente fue una posición fuera de juego a instancias de su asistente. Instantes después llegaba otra buena ocasión del Guadalcacín cuando Piñero realizó un semi empalme y el portero Fran envió el balón a saque de esquina.

Cuando parecía que se llegaba al descanso con el marcador de 1-0 y con las espadas en todo lo alto llegó el segundo gol local tras un error de Diego Galiano que fue aprovechado por Cristian Terán para batir por bajo al portero Lebrón. Así se llegó al descanso, con un 2-0 que era una diferencia demasiado abultada para lo que se había visto en el terreno de juego. Éste -el terreno de juego- era un capítulo aparte ya que presentaba un mal estado palpable que impedía que ambos equipos pudieran desarrollar su fútbol.

La segunda mitad fue deprimente en cuanto a juego, porque no hubo ni una sola ocasión de peligro que mencionar hasta el minuto 88, cuando Antonio Sánchez, de media vuelta hizo que el portero enviara el balón a corner con esfuerzos. La incertidumbre podría haber llegado en el minuto 90, cuando Juan Rosillo disparó en el área pequeña y estrelló el balón en el poste.